" Ileana, querida
no avisaste de tu llegada y no pudimos estar juntos. Me dices que mamá te necesita desde que se quedó viuda, pero yo no creo que sea así. Ella debe descansar y dejar de ver mundo: ya ha visto demasiado. Debemos preparar su retiro en un convento soleado, con sus reclinatorios y sus monjas para que estén siempre con ella. Puede llevarse a Thérèse Yanduri, si tanto le gusta su compañía, pero tiene que dejarte a ti, querida, porque nosotros somos jóvenes y queremos estar juntos.
No me gustaría que uno de tus biplanos decida suicidarse contigo dentro, pero tampoco quiero que te agoten esas señoras que me mandas en tu postal, cuando deberías estar cansándote conmigo.
Para colmo, me avisa mi hombre en América que tu mamá se ha decidido a contar su vida en una de esas revistas semanales. Ya sabes que Mr. Henry está al tanto de todo.
En tu ausencia, mi único consuelo es repasar tu álbum de fotografías.
Tuyo
J. "
El 7 de abril de 1929 la reina de Rumanía María de Sajonia-Coburgo-Gotha visita en Sevilla el pabellón de Bellas Artes. Le acompañan entre otros el alcalde Nicolás Díaz Molero, la marquesa de Yanduri y su hija Ileana. Foto de José Serrano Gómez.
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9 comentarios:
Estimado Mr. Alfaraz.
Es usted un pillo redomado.
Suyo, afectísimo.
Mr. Henry.
PD: El enlace que incluye te manda a las Quimbabas. Supongo que la dirección a la que se refiere es la siguiente:
http://www.flickr.com/photos/iesluisvelez2006-2007/2961987452/in/set-72157607820964636/
Ya ve ud. que no somos los únicos que andamos tras la pista a la bella Ileana.
Para conocer el desenlace, creo que habrá que hacerse con ese ejemplar del "Saturday Evening Post".
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Sí que es bella, la bella Ileana.
Tienes unos curiosos amores.
O yo lo veo como un amor porque me gustan estas historias;-)
Saludos, Alfaraz.
Pues ya he olvidado la página donde se relataba, pero las memorias de la reina se extendían por varios números del semanario normanrockwelliano.
Pues ya ves Olga, amor...que no puede ser más platónico.
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Ya empezamos con las pegas D. Henry.
Yo así no puedo trabajar.
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Bellísima Ileana. Además, de esa belleza pretérita, melancólica. Las bellezas de ahora son diferentes; ni mejor ni peor, diferentes.
Bien descrito, Enrique. Ahora parece que no se estile esa melancolía y que todo deba ser más contundente.
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Eres una caja de sorpresas, Alfaraz, nos traes recuerdos varipintos de lo más interesantes.
El álbum de fotos es bellísimo y qué distinto de lo actual.
Saludos
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