Algún día tendremos que agradecerle a Juan Manuel Bonet toda la labor que viene realizando de desenterramiento y puesta en valor de las vanguardias hispanas y también a los que en esta ocasión han sido los arqueólogos, Alicia Davara y Lorenzo de Grandes. Hasta octubre nos presentan en el Conde-Duque la obra de Francisco Santa Cruz, el pintor durmiente, al que habíamos oído nombrar —en sus inicios ultraístas— por su amistad seguntina con Cesar González-Ruano y madrileña con el también pintor e ilustrador Carlos Sáenz de Tejada. Además, nos lo descubren figurante no sólo de cine, sino también en la novela El hombre de los medios abrazos del gran Samuel Ros.
La brevedad de la obra pictórica de Santa Cruz que se nos muestra ahora, queda compensada —milagros de la reproducción al huecograbado— en las ilustraciones geniales que publicó en el Heraldo de Madrid entre 1931 y 1936 en su viñeta "Semana Literaria": sencillas, irónicas, ingeniosas y contemporáneas. Ya no es que recuerden a Tono, como sería lógico pensar, sino que nos anticipa al mismísimo Mauro Entrialgo con el que me parece que comparte una secuencia de viñetas muy similar. Y sería magnífico recopilar estas viñetas en en un libro, que nos daría la medida exacta de la España literaria de la época.
Todo está, ya se dijo, en el cuartel del Conde Duque, donde hay otras ¡cinco! exposiciones más, dos de ellas igualmente interesantes; de Zabaleta y del fotógrafo ceutí Berbabé Ros, dentro de PHotoEspaña. Y pensar que a pesar de todo esto, aun hay gente que los fines de semana coja la carretera de Valencia (la más valiente de España) para pasar calor en la playa...
La fotografías corresponden a las reproducciones del catálogo Autorretrato (1921-1922) óleo y acuarela sobre cartón y el dibujo a lápiz Sin título (1931-1933).