lunes, 28 de enero de 2008

De Monarquía metafísica


"Salvador Dalí i Domènech, Felipe Jacinto Marqués de Dalí y de Púbol, por la gloria y el servicio de España. Apolítico y anárquico, agarrado a las cuatro barras de Cataluña inmortal, bajo la cúpula del cielo sobre la que se eleva la divina corona del rey. Dalí es una singularidad máxima de España."

Me interesa desde que con 17 años leí su autobiografía My secret life, y es cierto que pudiera parecer que todo lo que le movió fue la locura. Hay también quien dice que fue el dinero y André Breton reordenó las letras de su nombre para formar aquel celebre avida dollars. No creo que llegaran a entenderle, pues su vuelo era demasiado alto.
Todo esto viene al hilo de la conferencia que ayer nos dieron en el Reina Sofía para conmemorar el aniversario de la muerte del genio de Figueras. Nada menos que quisieron explicarnos su escultura "Retrato de Joella", qué ilusos. Para completar, al llegar a casa veo la magnífica entrevista de una hora que en 1977 le hizo Joaquín Soler Serrano.

- Revolución.
- Una vez escribí la palabra "revolución" con cuatro faltas de ortografía. Ese dia mi padre me pronosticó que moriría cubierto de piojos. No fue así porque mi esposa me conquistó e hizo de mí un hobre de éxito internacional.
- Gala.
- Desearía poder hacerla tan pequeña como una aceituna para comérmela y hacerla mía para siempre.
- Se ha proclamado monárquico.
- Pero no politicamente, sino metafisicamente: para mí la monarquía es la prueba de la validez del ácido desoxirribonucleico.


De su muerte sólo recuerdo dos cosas. La polémica del testamento cuándo se descubrió que todo su inmenso legado sería para el Estado Español. Se saltaba así a la Generalidad Catalana -haciendo pértiga con uno de sus bastones- para escándalo de politicos de aldea.
Y también aquella imagen del día de su entierro, cuándo antes de que cerraran el féretro su mayordomo llorando, le colocaba un velo sobre la cara.


Imagen: Salvador Dalí en 1970.

domingo, 20 de enero de 2008

Ío adoro Calatrava!


A propósito de arquitectura contemporánea, tendremos que decir que la exclamación no es nuestra, pues se me ocurren bastantes nombres antes que el del valenciano. Es de un habitante de Venecia y estos -generalmente- sienten admiración por nuestro compatriota Santiago Calatrava que desinteresadamente regaló a la sereníssima su diseño para construir el cuarto puente sobre el Gran Canal. A continuación, les hemos oído insultar de forma muy expresiva a sus políticos que retrasan otra vez la inauguración del nuevo ponte y han multiplicado por cuatro el coste del proyecto desde que la obra empezó.

Allí nos contaron algo sobre el origen del Ponte di Rialto. Ocurrió aquel día de 1310 que el nuevo Dux tomaba posesión de su cargo y su esposa la Marquesa de Ferrara acude a la celebración en el palazzo Ducale con su séquito de góndolas. El puente provisional de madera se hunde bajo el peso de la multitud que se agolpa para contemplarla, y ese día empezaron a pensar que era necesaria la solidez de la piedra. De esta anécdota me acordaba mientras leía hoy mismo la noticia del nuevo aumento en el coste del puente.

Hace un par de meses contemplando la magnífica spina dorsale sobre el Gran Canal, estaba tan orgulloso con la obra del spagnolo -que le llaman allí- que no se me ocurrió pensar que pudiera también hundirse. En este caso probablemente, bajo el peso de los turistas y sus maletas trolley que son los que cruzarán el puente al llegar a piazzale Roma.
Personalmente un nuevo retraso me fastidia, pues ya tenía decidido volver por la laguna cuando pudiera atravesar por el Ponte di Calatrava como lo hacen en la foto los obreros que lo construyen.




Imagen: Venecia. Puente de Calatrava en Octubre de 2007.

lunes, 14 de enero de 2008

El Calvario de la serpiente alada


Desde hace unos años puede decirse que voy al museo Thyssen de Madrid exclusivamente por un motivo: contemplar la mejor coleccion de retratos de Cranach de todo el mundo. El Viejo y el Joven, con preferencia por el primero, pues ya desde sus primeros trabajos en Bamberg fue tomando fama de pintor minucioso.
Y mis visitantes capitalinos, para quienes el museo Thyssen tiene el caracter de visita ineludible aún por encima del Prado -ellos sabrán- se asombran igualmente con el descubrimiento de esta galería de retratos serenos y miradas escrutadoras.
En Sevilla, su museo de Bellas Artes guarda una joya que parece recién salida del taller y aún así creo que pasa desapercibida entre tanto barroco andaluz. De las cuatro versiones que llevo vistas del Calvario de Cranach, esa es sin duda la mejor. El suelo pedregoso y el cielo tenebroso se funden magníficamente, y ambos asisten al reconocimiento del centurion "Warlich diser mensch ist gotes sun gewet".

Si nos preguntamos que hace esta solitaria tabla de Cranach en Sevilla, veremos que apenas se conoce de su procedencia remota. Desde primeros años 70 del siglo pasado pertenece al museo de Bellas Artes por generosa venta que le realizó la V. y S. Escuela de Cristo de Sevilla. Anteriormente había pasado algo más de siglo y medio en la sacristía del oratorio de esta institución, donde uno de sus miembros -presbitero en Badajoz- la había donado a su muerte. Pero ¿como a llegó su poder desde el remoto centro de Europa? Que yo sepa, hasta el momento la incógnita no ha sido resuelta, y siempre he pensado que con estos misteriosos mimbres, se trenzaría el cesto de una novela.
En el museo Lázaro Galdiano de Madrid tenemos una versión menos sencilla pero igualmente admirable. En ambas, como en casi todas las obras de Cranach, junto a la fecha de factura campea la serpiente alada que usaba a modo de kleinod. Descubrirlas es todo un entretenimiento.


Imagen: Calvario. Lucas Cranach 1538. Museo de BB.AA. de Sevilla.

lunes, 7 de enero de 2008

Riesgo y ventura de Antonio Marichalar


"Se olvidó de sí mismo. Deja una obra útil y dispersa. La gratitud de algunos se lo tendrá en cuenta. Gozó de una vida sosegada y ha tenido una muerte saludable: modelo de discreta entereza. Fue un hombre, y además escribió y resultó ser católico"

Estas palabras del propio Antonio Marichalar -escritas a la muerte de su amigo Albert Thibaudet- son las que mejor le describen a él mismo según su estudioso, el profesor Ródenas de Moya.
A pesar de licenciarse en Derecho, ejerce desde muy joven la crítica literaria y plantando sus pies en una vasta cultura clásica, es estudioso y descubridor de su contemporaneidad en la literatura y el arte. Por un lado es el introductor en España de la literatura inglesa y francesa de su época, y por otra da a conocer en Europa toda la Generación del 27 de la que forma parte.
Colaborador de Ortega en la Revista de Occidente, nuestra guerra civil supone en su vida un punto de inflexión, dedicándose a partir de entonces a la investigación histórica de nuestro siglo de oro. Académico de la Historia desde 1956.
De su escasa obra, termino ahora de leer su libro más conocido y muy celebrado en su momento Riesgo y ventura del duque de Osuna, biografía de Mariano Tellez-Girón, 12º duque de Osuna, fascinante y calamitoso. Seguro que no podremos achacar nada de esa calamidad a nuestro Marichalar, pero yo sí creo que es la prosa de nuestro hombre la que sabe hacernos fascinante al dandy dilapidador y prescindible. Vocabulario tan exacto como exuberante, cada párrafo es un hallazgo.
Tras años de búsqueda intermitente y semanas de encargo en librería de viejo, consigo por fin un ejemplar de 1959 que pago a un precio verdaderamente aristocrático. Y aún después de cerrado, este libro cargado de ironías nos ofrece una última: Precio 40 Pesetas.


Imagen: "Riesgo y ventura del Duque de Osuna" 5ª Edicion de 1959.