jueves, 30 de diciembre de 2010

Real como una enfermedad


Hasta hace unas semanas llegabas en tren a la estación de Atocha y tenias paso expedito para estar de cara al Ministerio de Agricultura en un minuto. Ayer mismo uno llega a la estación, abducida por el espítitu de la T4 de Barajas, y te hacen bajar medio kilómetro antes para ponerte a recorrer pasillos mecánicos y salas de espera hasta que se ve la luz por fin y te encuentras las esculturas de Antonio López Día y Noche que las han subido de la planta baja.

No deja de ser una premonición, porque en casa nos recomiendan el documental La mitad invisible dedicado al cuadro La Gran Vía del pintor de Tomelloso. Altamente recomendable, se puede disfrutar "a la carta" que es la única manera de ver televisión para los que no disponemos de ese electrodoméstico. Además de las palabras del pintor, es interesante el testimonio del fotógrafo Luis Pérez-Mínguez. Éstas otras fotografías en blanco y negro son del cineasta Jorge Grau tomadas a las 5 de la mañana de aquel invierno de 1974 en que se empezó a pintar el cuadro y que tardó 7 años en darse por terminado.
La reflexión final del tempus fugit, ahora que acaba el año; López nos dice que si no hubiera tenido que entregar el cuadro -vendido y pagado- podría haber seguido poniendo capas sucesivas hasta hoy mismo. No ha sido necesario, con el paso del tiempo la Gran Vía ha ido pareciéndose cada día más a la del cuadro.








jueves, 23 de diciembre de 2010

Sus alas sobre el cristal


¡Y como se descolgaban
los ángeles desde el Cielo!
¡Y con qué alegre revuelo
por el techo se le entraban
a María! ¡Cómo daban
sus alas sobre el cristal
de las ventanas, igual
que si rompieran espumas!
¡Cómo pusieron de plumas
los ángeles el Portal!

ALFONSO CANALES. De Décimas en tono menor (1966).

Ese portal de Cristobal Ramos de mediados del XVIII parece en un tris de reproducir la escena que nos describe en su décima Alfonso Canales. La obra de ambos -un sevillano y un malagueño- nos sirve este año para desear un venturoso 2011 a todos nuestros clientes y anunciantes. Felices Pascuas a todos.




lunes, 20 de diciembre de 2010

Los 5000 patriotas (franceses)


De los cuatro millones de euros necesarios para comprar Las Tres Gracias de Lucas Cranach el Louvre solo pudo reunir tres, de manera que los escasos 27x37 cm. de la tabla estaban a punto de abandonar Francia con el destino probable de un museo norteamericano. La apelación al patriotismo y la idea del Louvre de abrir una suscripción popular ha hecho que en algo más de un mes se haya recaudado el millón: más de 5000 donantes con una media de 150 euros.
Por odiosas que sean las comparaciones, recordamos que hace unos años, la Santa Rufina de Velazquez se salvó in extremis de salir de España gracias a que un señor particular (con empresa interpuesta) se propuso dejarla en Sevilla. Y desde luego a nadie se le ocurrió apelar al patriotismo en cuestación popular, que hubiera sido el camino más recto al fracaso.

Por cierto que hace casi tres años pasó por aquí otro Cranach y todo lo anterior ha sido una excusa para subir el segundo; esa gracia misteriosamente tocada con sombrero y ese característico suelo pedregoso. En este caso la kleinod de la serpiente alada más reconocible que el anterior.



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martes, 14 de diciembre de 2010

Al aire de tu vuelo


VIII

Más emplea su cuydado
quien se quiere aventajar
en lo que está por ganar
que en lo que tiene ganado
y assí, para más altura
yo siempre me inclinaré
sobre todo a un no sé qué
que se halla por ventura.

IX

Por lo que por el sentido
puede acá comprehenderse
y todo lo que entenderse
aunque sea muy subido
ni por gracia y hermosura
yo nunca me perderé
sino por un no sé qué
que se halla por ventura.

SAN JUAN DE LA CRUZ. Copla a lo divino.

En 1991 se celebraba el IV centenario de la muerte en Úbeda de San Juan de la Cruz y en la antigua Cilla del Cabildo en Sevilla se presentó el cuadro encargado a Antoni Tápies y que sería reproducido en abundante cartelería. El conocido interés del artista catalán por los místicos castellanos se concentra en esa postración del fraile fontivereño, que además está representada sobre un fondo terroso que recuerda la estameña del Carmelo.

No hemos vuelto a ver el cuadro, pues pasada la celebración desapareció como por ensalmo. Y aunque su destino natural sería el CAAC, cualquier rastreo en esa dirección deviene infructuoso. Será el momento de disfrutar la poesía del pequeño Juan de Yepes, menos esquiva.




jueves, 9 de diciembre de 2010

Luces de la ciudad


Pensándolo ahora en frío pareciera que abandonada la ética, se fuera camino de hacer lo propio con la estética. Pero claro, en los comentarios de ayer bajando la Carrera de San Jerónimo no había lugar a opiniones frías por mucho que se rondara los cero grados.

A los menos avezados (o no tanto) habrá que aclararles que la fotografía no corresponde a un Club de carretera (¡ojo! evitemos los prefijos) ni siquiera a un casino de Las Vegas de esos que imitan trazas remotamente neoclásicas. Se trata del Congreso de los Diputados, cámara baja (bajísima) y la imagen no ha sido manipulada ni digitalmente ni de cualquier otro modo. Como ayer no fue el caso, hoy seremos comedidos y evitaremos esas metáforas que saldrían como cosa natural.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

¡Leonor!...


EPITAFIO DE LA AMADA EN LA VOZ DEL AMANTE
(A Samuel Ros)

No es, enterrada bajo sauce mudo
piedra y silencio su presencia pura;
la encuentro en alas de tu voz segura
de vida y muerte en amoroso nudo.

Ella levanta su clamor agudo
y en él anida su feliz ternura,
puebla del gozo la florida altura
y de los llantos el vergel desnudo.

Todo tu verbo de su pulso nace,
toda tu tierra se estremece y vive
de ser la tierra en que su forma yace.

Tu ser cumplido de ayer recibe
este balido que en tus labios pace
hierba presente que el mañana escribe.

DIONISIO RIDRUEJO. Del prologo a Los vivos y los muertos. Ed. Patria, Madrid 1941.

Ya vemos que Dionisio hace un soneto del mismo material con que Larra, un siglo antes, escribe una novela. Porque Leonor y Samuel me parecen personajes de una novela de Larra (como aquel Macías, por ejemplo) pero trasplantados al Madrid de los años 1930.
Y de aquella historia de dos, el jalón importante de la tumba de Leonor estaba a punto de perderse de la misma manera que los ladrillos se acaban deshaciendo y la mampostería se convierte en polvo. Pero ha querido el destino -por la mano de un amigo que conocía su historia- que no se pierda la memoria de aquella muchacha simpática, rubia y flexible a cuya muerte temprana dedicó una elegía el mismo Federico.

Visitamos a Leonor hace unos días y en el reencuentro -alegre, qué cosas- comprobamos que había dejado la zona umbría del sauce mudo. En la mañana helada, pero sin una nube en el cielo, vimos que ya estará para siempre cara al sol.




martes, 7 de diciembre de 2010

El efecto Bonet


Los primeros momentos con el tomo en la mano son de desasosiego; inabarcable e intimidante por la cantidad de nombres y de imágenes, es como un domingo por la mañana cuando te ponen sobre la mesa cuatro periódicos con todos los suplementos imaginables. Más tarde asombra por lo enciclopédico del trabajo y la minuciosidad en los detalles. Y por último se disfruta volviendo a los ilustradores que nos interesaron siempre, y a las tres docenas que el catálogo nos descubre.

La sintomatología se repite con leves variaciones desde la publicación en 1995 del clásico Diccionario de las Vanguardias de España (1907-1936) por lo que ya deberíamos estar avisados, y ocurrió el año pasado sin ir más lejos con Impresos de Vanguardia en España (1917-1936). Ahora con éste, que es mucho más que el catálogo de una exposición, nos repasa a los ilustradores que durante el último siglo han ido pasando por el diario ABC y la revista Blanco y Negro.
Abarca desde finales del XIX en que la simple contemplación de la obra de arte se limita a una minoría y que las reproducciones en prensa ponen a la vista de todo el mundo, hasta el momento actual en que la obra gráfica representa el 70% del mercado del arte. El tomo demuestra, en definitiva, la vigencia del arte en papel.
La exposición cerrará el 3 de marzo de 2011 pero el libro de JMB. quedará de consulta permanente.





miércoles, 1 de diciembre de 2010

Águila de Lucentum


Otro águila. Ya vemos que como aquellas que pasaban el Teleno por aquí también vienen de dos en dos.
La noticia es que ésta empuñadura magnífica de espada desenterrada hace un lustro en la antigua Lucentum (ahora conocida como Alicante) se expone a partir del día 9 en San Petesburgo (antes conocida como Leningrado) dentro del Año Dual España-Rusia. Parece que a los rusos post-soviéticos les gusta tanto la pieza que la van a exponer en el mismísimo salón del trono del Palacio de Invierno, pues les recuerda a su propio escudo, recuperado gozosamente cuando consiguieron liberarse de aquel otro con aperos de trabajo sobre fondo encarnado.

Es seguro que el viaje ruso pondrá en valor el águila bicéfala de Lucentum, camino de convertirse en un símbolo, pues hasta el momento nadie lo ha puesto en duda tratándolo de falso histórico. Aunque se me ocurre, recordando el episodio aquel de la Tizona, que para que la pieza devenga definitivamente en icono lo que en verdad necesita es que alguien la cuestione diciendo que ha salido de un taller orfebre decimonónico, pongamos por caso. El problema aquí es que su aparición, exhumación y restauración fue grabada y minuciosamente documentada hace tan sólo cinco años. Otra polémica que nos hurta la sociedad de la información.

En compensación, se esperan para la próxima primavera en el MARQ cerca de 400 piezas del los fondos áureos del Hermitage, aún por determinar.






viernes, 26 de noviembre de 2010

Dechado de la reina Ysabel


Ayer se presentó en la Capilla Real de Granada el facsímil del breviario de la reina Isabel de Castilla que se conserva en la British Library de Londres, aunque leyendo las características lo de facsímil se queda corto. Su editor, el benemérito Manuel Moleiro, nos dice que se trata de un nuevo original, y el que piense que se trata de mera estratagema comercial debe saber que los 987 ejemplares parecen estar ya vendidos de antemano. Las características que nos cuentan harían las delicias del mismísimo Santa Marina: pergamino del mismo grosor, tacto y olor que la vitela original, la iluminación y el dorado son fieles al milímetro.

Las imágenes que nos han enseñado vienen a ser un catálogo de saetas y yugos, como era de uso común en estos monarcas. Y por si fuera poco, el águila de Patmos campea provocadora por éstas páginas. La de arriba sin ir mas lejos, conmemora la política matrimonial de la reina Isabel y muestra además del escudo de los reyes, el su hijo Juan con Margarita de Austria (izda.) y el de la futura reina Juana con Felipe de lo mismo (dcha.) Por si hace falta decirlo, este empeño editorial no ha tenido subvención de ninguna entidad pública española.

En la misma Capilla Real de la catedral de Granada hay una exposición conmemorativa hasta el 12 de diciembre y también hay que recordar que en la España de ambos lados del océano se celebrarán hoy decenas de misas en el DVI aniversario de la muerte de la reyna esclarecida. En la imagen de la cripta, y según decíamos hace ya tres años, no hará falta recordar cual es el sarcófago de Isabel.






sábado, 20 de noviembre de 2010

Reglada tu luz blanca


Reglada ya tu luz blanca, beata,
más allá del saludo y los corales,
más alta y firme que las imperiales
cúpulas frías donde la cruz se ata.

Pergamino de fe sin una errata
-joven lirio, sangrientas iniciales-
de la España en el tronco de sus males,
clavó con rosas, remachó con plata.

Movió su vuelo reposado y fuerte
herrumbre, costra, polvo, húmedo raso,
trocando el gris en sol, el hierro en ala;

y en acto de servicio hacia la muerte,
¡la Falange de amor que se abre paso
por esa luz que tu mirar señala!

JUAN SIERRA
(De la Corona de Sonetos en Honor a José Antonio. Ediciones Jerarquía, 1939).



Ya dejó claro Pancho Cossío que él solo podía retratar a alguien no ya que hubiera conocido, sino con el que hubiera tenido cierto trato de confianza. Así es compensible que nos dejara una de las mejores galerías de retratos del siglo pasado desde su visión personalísima y contemporánea de ese género universal. Realistas y expresivos, que no expresionistas, algunos con aura mágica como aquel maravilloso del héroe Agustín Zancajo.
La que traemos aquí es una de las dos versiones del retrato de José Antonio que se conservan en el museo de Bellas Artes de Santander (óleo/lienzo 124x101) y pintadas en 1943. Hay al menos otra versión en el museo Reina Sofía, cabe suponer que en el más recóndito de los sótanos.
Esta noche de sábado a las 22, concentración ante el Ángel Custodio (Génova 24) en Madrid.





martes, 16 de noviembre de 2010

Nostalgia, intimidad y aristocracia


En pleno nucleo duro del Capital, sancta sanctorum bancario, nos presentaron ayer la última antología de textos de Agustín de Foxá y la contradicción existiría remotamente si consideráramos al autor escritor falangista, que no es el caso. De la fugacidad de su compromiso nacional-sindicalista daría testimonio durante todo el resto de su vida. Por otro lado lo más falangista que hizo Foxá fue escribir la letra del Cara al Sol, y no completa, como es archisabido.

La selección ha sido de Jordi Amat y frente a otras antologías del conde tiene la originalidad de haber utilizado diarios personales y correspondencia inédita de Foxá. Con esto y con todo lo anterior, tenía razón ayer L.A. de Cuenca cuando decía que ya no se puede considerar al madrileño como de aquellos que ganaron la guerra pero perdieron los manuales de literatura, pues muy a pesar de tópicos, resabios, prejuicios y censuras, ya quisieran muchos tener la presencia de Foxá en la balda de cualquier librería.

En la fotografía de 1930 -a los 24 años- y a punto de salir para Sofía, Foxá estrenaba el traje de faena.





viernes, 12 de noviembre de 2010

El Madrid de Santos Yubero




Con el paso del tiempo no se le puede negar cierto valor artístico a la fotografía que se practicaba con el único interés de ilustrar las noticias en los diarios y demás prensa de los años 20 y 30 del siglo pasado. Y ese interés doblado es el que tienen las fotografías de Martín Santos Yubero (1903-1994) que además se pueden comparar con las de su afamado contemporáneo alemán John Gutman que ahora también se expone en la fundación Mapfre para comprobar que no desmerece en absoluto.
El fotoperiodismo viene a ser la máxima expresión de eso que dice Antonio Álvarez-Barrios de la fotografía como fuente de certezas, de manera que la exposición de Santos Yubero en Alcalá 31 es una clase de Historia a leer entre líneas. Por ejemplo, podemos ir allí para confirmar quienes ganaron nuestra última guerra, puesto que si te pones a leer según que cosas puede asaltarte la duda contagiosa. Y aun así seguro que todavía habrá quien nos diga que esos niños que desentierran la Cibeles en abril de 1939 levantan el brazo porque estÁn volando unas cometas...
Con todo, el periodo mejor representado es el de los estertores de la Monarquía y la II República; el Madrid que se divertía viendo a Celia Gámez en bikini en el teatro Pavón y se aburría oyendo a Azaña en el congreso. El Madrid de los lances de Belmonte en el desaparecido coso de la calle Goya y el de los conventos convertidos en espectáculo de pirotecnia.

En esa otra foto tomada el 2 de febrero de 1936 a la salida de un mitin en el cine Europa de Cuatro Caminos yo creo distinguir a la izquierda a Narciso Perales además de los citados en el catálogo Ruiz de Alda, Raimundo Fernández-Cuesta y José Antonio. La mano dentro del abrigo del acompañante a la derecha no creo que sea para evitar el frío sino más bien con ánimo precautorio; a José Antonio no eran fotografías lo único que se le disparaba por entonces.



miércoles, 10 de noviembre de 2010

Apología (y arqueología) de José Ramón Sierra

Rojo y blanco, 1966. Esmalte y collage sobre madera, 102x62cm.

Precursor de las nuevas formas, vencedor de inercias y origen de la renovación de la pintura sevillí José Ramón Sierra (Olivares 1945) es el constructor de estas cuatro tablas que son como un palipsesto al que acudir para conocer el canon de una época. Si personalizamos, no habrá que recordar el papel fundamental de aquellos libros (o cuadros, o películas... ) que descubrimos en la infancia o primera juventud y que ya nos condicionan para el resto de la vida. Uno ya no se puede desprender de aquello que te ha descubierto otra manera de ver las cosas.

Ya leímos hace unos meses la intresante
entrevista a Sierra en la que nos daba su visión de la ciudad y se quejaba del trato de ciertas instituciones para con su obra de juventud. Tenía 22 años cuando presentó en Sevilla estas nuevas tablas de la ley con ese cierto informalismo como aprendido de El Paso, esa ingenuidad pop si se quiere, pero a pesar de que la ciudad las recibe con aparente indiferencia, ya nada volverá a ser igual a partir de esos años. Aunque aún habrá quien siga pintando interiores de conventos.

De aquella queja vino la idea de esta exhumación y de algo de esto puede que se hable esta tarde en Sevilla (Escuelas Pías, 1) dentro del seminario
La dificil modernidad donde los otros dos espadas que aparecen anunciados son los también arquitectos Gerardo Delgado y Juan Suárez.


Rojo y negro, 1966. Esmalte y collage sobre madera, 106x64,5 cm.



, 1966. Esmalte, collage y objetos sobre lienzo, 84x67,5 cm.




Cara rayada, 1968. Esmalte sobre madera, objeto y collage, 104,5x78,5 cm.












sábado, 30 de octubre de 2010

De arquitectura micológica


« ...Permitir el paisaje trastornado de la Encarnación. Eso es otra cuestión, es la vinculación al poder con una simbología muy concreta. El efecto Bilbao se produce sólo una vez y si está bien gestionado. ¿Quién va a venir a la ciudad de Sevilla a ver esas intervenciones? Esta ciudad tiene que volver a proponer al visitante lo que sedujo a Matisse, al Corbu, a Duchamp».

Eso de intentar reproducir el
efecto Bilbao en capitales sinnúmeras y pueblos varios de la geografía española lo decía Juan Suárez el otro día (la entrevista completa en el Diario de Sevilla) y puede considerarse uno de los mayores problemas de la arquitectuta actual, amén de una catetada. En el caso que nos ocupa, además, parece que nadie se dió cuenta que aquella orilla industrial bilbaína no tiene nada que ver con el centro de Sevilla, y que las proporciones no resultan igual en según que sitios. Y tiene mayor significado que eso lo diga uno de los artífices de la renovación artística sevillana de finales de los 1960.
Respecto a la vinculación de la arquitectura con el poder político local, un dato al margen: el alcalde de aquella Sevilla de 1933 que vino a conocer el Duchamp que cita Suárez era el médico José González Fernández de Labandera, del que leo su celo con el presupuesto y sus críticas al despilfarro del dinero público. Ya se ve que por el lado político el caso actual tampoco aguanta la comparación.



jueves, 28 de octubre de 2010

A la juventud española


«A la juventud española que con afán buscó y encontró a Ramiro a través del muro del silencio, de la envidia y del plagio.
A los jóvenes españoles que, año tras año desde el primer aniversario de su trágica muerte, ofrendaron, ofrendan y ofrendarán en su tumba la corona de laurel en su homenaje y memoria.»

TRINIDAD LEDESMA RAMOS. Dedicatoria en La Conquista del Estado. Escritos Políticos. Ed. Ribadeneyra, Madrid 1986.


Ese retrato de Ramiro con camisa negra sobre un fondo del campo sayagués es obra de 1942 del entonces joven pintor y más tarde catedrático zamorano en Madrid D.
Pedro Santos Tuda.

El próximo sábado día 30 a las 5 de la tarde se celebrará en el cementerio de Aravaca un acto de homenaje convocado por Alianza Nacional y a las 21, convocada por el MSR, marcha desde la Avda. de Valdemaría al camposanto.
Estos actos ya han sido autorizados por la delegada del gobierno y cabe suponer que como en otras ocasiones ambas convocatorias estarán escoltadas por varios furgones y numerosos agentes de policía. Nada que objetar, pero cada vez son más los vecinos de Aravaca y visitantes que se preguntan qué hace la policía y que medidas toma la delegada del gobierno para evitar las profanaciones sistemáticas de su cementerio viejo.





lunes, 25 de octubre de 2010

La doble cara: arte y literatura


De pintores que además escriban, o escritores que también pinten, cualquiera puede recordar alguno a poco que se esfuerce. Planteada la cuestión los primeros que recordé fueron Ramón Gaya y Moreno Villa, y hasta el mismo Dalí se decía escritor antes que pintor. Y ya es significativo que las primeras referencias nos lleven a las vanguardias hispanas del siglo pasado, cuando en la llamada Edad de Plata de la cultura española ambas disciplinas se vuelven viceversas y promiscuas.
De aquellos años, las décadas de 1920 y 1930, nos presenta la galería José R. Ortega una exposición de obras que aunque individualmente puedan considerarse menores, en conjunto suponen un ejemplo conseguido de estas confluencias nada infrecuentes. Incompleta en nombres, seguro, pero esos huecos los cubre en cierta manera Fernando Castillo con el interesante texto del catálogo, condensado de datos y de pistas a las que habrá que seguirles el hilo.

Ya es sabido que el principal museo de arte contemporáneo de España ningunea sistemáticamente a nuestra propia vanguardia y la reduce (cada vez más) a su colección permanente, de manera que no hay que perderse estas iniciativas privadas que siempre aportan curiosidades. Por ejemplo el papel más antiguo que nos presentan es esa Abstracción de Rafael Alberti de 1919 (24x27 cm. de acuarela y ceras) o los dos collages de Adriano del Valle de 1929 Homenaje a Georges Meliès y Prometeo SA.


En Villanueva 42 hasta el 15 de noviembre, y en línea el
catálogo para descargar en pdf.







domingo, 17 de octubre de 2010

Señora, Tu me val´


Señora, Tu me val´,Virgen Santa María,
a quien sienpre me acomiendo de noche e de día,
e seyme ayudadora e abogada mía,
al tu Fijo bendito, por mi rruega e dí:
"Dame aqueste sieruo, que me llama cada día,
"ca las sus oraçiones con lagrimas oí".

Acordándome sienpre de la Señora mía,
la su madre muy noble, Virgen Santa María,
fízele otra cantiga, que quisiese mi vía
sienpre adereçar, segunt me(ne)ster auía.

Asaz era quexado quando fize el cantar,
segunt son las palabras, lo podedes notar;
diziendo "Aue María", la quise saludar
en estos pocos versos, que della fui rrimar.


PEDRO LÓPEZ DE AYALA. Del Rimado de Palacio. S.XIV. (Edit. Castalia, Madrid 1987. Pag. 261).





miércoles, 6 de octubre de 2010

Del lujo a la almoneda


«...Los cuadros empezaron a elevar su precio; los míos, mi pequeña colección empezaron a pasar a manos de otros que se podían permitir el lujo de tenerlos. De esos cuadros vivimos una buena temporada, aunque de algunos se me desgarrara el corazón al desprenderme, como la "Cena" de Carlos Lara que él mismo había colgado en la pared de nuestro comedor.»

FELICIDAD BLANC. Espejo de sombras (Ed. Argos Vergara, Barcelona, 1977.) Pag. 237.

Esa pequeña colección de arte de Leopoldo Panero de la que habla su viuda se va formando cuando el poeta comienza a tener relación con pintores y escultores a partir de la Iª Bienal Hispanoamericana de Arte celebrada en Madrid en 1950 de la que fue comisario. Aunque ya tenían el retrato que Gregorio Prieto había hecho a Felicidad en aquel estudio londinense frente a Hyde Park que el manchego compartía con Cernuda.
Y encontramos esta fotografía en el archivo digital del diario ABC como testimonio de aquel piso de Ibiza 35 antes de que se convirtiera en almoneda, en la que aparece el cuadro de Carlos Pascual de Lara (Madrid 1922-1958) apreciable muralista y miembro de la Escuela de Vallecas, al que se refiere Felicidad. En la consola, la cabeza en barro que el gran Pablo Serrano le hiciera a Leopoldo María Panero niño, de la que también se habla en las memorias.




martes, 5 de octubre de 2010

La sombra de Felicidad


La casa de campo en Castrillo de las Piedras, ya nos advirtieron que una tarde llegó una excavadora y la dejó rasa como la luna, pero como si el destino quisiera compensar cierta mitomanía, aquella otra de Astorga -que en el verso trepaba la hiedra- la repara el ayuntamiento a sus expensas. De manera que siete años lleva en obras y todavía no se le ve el fin, pero como nos han invitado a que contemplemos con nuestros ojos la reconstrucción, se impone visita a la capital de la maragatería.

Para preparar el viaje, según manía inveterada, se echa uno a la cara libro
ad hoc, en este caso las memorias de Felicidad Blanc Espejo de Sombras, escritas en 1977 al socaire de aquella conocida película, evisceración y alarde público de miserias familiares. Como en esos casos lo único que dignifica es el silencio, el mejor parado ha sido a la postre el único que para entonces ya no podía decir una palabra. A la infeliz Felicidad se le concede el beneficio del error sucesivo, del que sus memorias vienen a ser justificación permanente.

Releído a quince años vista de la primera lectura se descubren nuevos matices, como aquella historia del enamoramiento de
Cernuda aparentemente correspondido. Prueba del candoroso romanticismo de Felicidad es la idea de que aquella relación tuviese el futuro que ella deseaba.
Estas fotografías, incluidas en el libro, corresponden a los primeros años de viudez de la autora; ante la casa de los Panero en Astorga y esta otra con sus hijos, cuando los tres aún parecían buenos chicos.






domingo, 3 de octubre de 2010

Amaniel 29


El 17 de noviembre se inaugura el nuevo Museo ABC de Dibujo e Ilustración en la calle Amaniel y el sábado nos enseñaban la iluminación y exteriores del nuevo edificio, muy cerca del cuartel del Conde-Duque. Se ha conservado parte de la primitiva fábrica de cervezas Mahou con una intervención (ya se sabe que las intervenciones de los arquitectos son como los fallos de los jurados) del estudio Aranguren+Gallegos.

Exteriormente la apariencia está en la línea de edificio-escultura que es lo que se impone en arquitectura actual, aunque en este caso los volúmenes intentan seguir la línea marcada por el vecino convento de las Comendadoras. El patio interior, metálico y geométrico (efecto iceberg) parece referirse a la exposición con la que va inaugurarse el museo el mes que viene. Como la visita ha sido nocturna, no vamos a negar que la entrada recuerda a alguna otra céntrica discoteca. De noche (casi) todos los gatos son pardos.





martes, 28 de septiembre de 2010

En ruinas, pero eterno


«...He aquí por de pronto a España en pie (...) ¿Hace falta una manifestación significativa? Ahí está, en ruinas, pero eterno el Alcazar toledano. ¿Cómo no mencionar en esta fiesta de 1936 el acontecimiento más reciente que mejor patentiza la inextinguible fortaleza de una raza inextinguible? (...) Con los defensores y ganadores de Toledo se sienten unidos en la más honda, grave, más decisiva unanimidad todos los defensores y ganadores de la España que no quiere perecer. La fiesta de la Raza se resume con un solo viva: señores ¡viva España! »

JORGE GUILLÉN. De su discurso el 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.

Habrá quien nos diga que este discurso fue pronunciado poco menos que con un mosquetón apuntando al pecho del orador, y no le llevaremos la contraria. Sin embargo, uno está por quitarle hierro a unas palabras que en absoluto comprometen a quien las pronuncia ya que la comparación de los defensores del Alcazar con una Raza que se resiste a la extinción nos parece ajustada a la realidad y hasta comedida. Por otra parte, la importancia de aquella gesta no aumenta una micra por mucha que sea la calidad y la cantidad de los panegiristas.
Cierto es también que en un ejercicio de elemental mesura hemos detenido el discurso justo en el momento en que Jorge Guillén sacaba el incensario para sahumar a Queipo.



lunes, 27 de septiembre de 2010

Hay claridad


Resulta que la Residencia de Estudiantes cumple el viernes próximo un siglo de su inauguración y para empezar a conmemorar el centenario ha bajado desde los Altos del Hipódromo al paseo del Prado con una exposición que se pretende de visitas masivas. Y puestos a atraerse al público no solo se busca una plaza de primera sino que además se pone en el cartel el nombre de los dos primeros espadas.
Más que otra vuelta de tuerca sobre la relación Dalí-Lorca que tan explotada está por los desenterradores de cadáveres, habría que interpretar la muestra como un reflejo del mejor espíritu de la Edad de Plata de la cultura española, que resultó ser la edad de oro de la propia Residencia. Además de algunas obras de Barradas y De Chirico, de Dalí hay que destacar la resplandeciente "Academia Neocubista" del Museu de Montserrat que no es fácil verla fuera de entre aquellos riscos. Los característicos dibujos a tinta china de Federico son inevitables, pero más interesante resulta la colección de fotografías en copias de la época.

Al hilo de la exposición Manuel Gutiérrez Aragón ha perpetrado una especie de dramatización basada en la correspondencia entre Dalí, Lorca y también Buñuel que no resulta creíble en ningún momento, pero ahí está.

En CaixaForum (Paseo del Prado 36) hasta el 6 de febrero de 2011.






jueves, 23 de septiembre de 2010

Las 4 calles


Conste que las cuatro calles del título del cuadro son en realidad tres, Alcalá y las dos que la atraviesan; a este lado Sevilla y a aquel Virgen de los Peligros. En mi pueblo dirían que son cuatro cantillos y los cuatro son reconocibles por la cuadriga del Banco de Bilbao y la vista al fondo de las Calatravas y la torre de La Unión y el Fénix.
Y viene al caso porque, hoy que empieza el otoño, se nos representa como la versión urbana de aquellos cuadros de estación que los clásicos figuraban como catálogo de productos de temporada y los oficios del momento. Aquí, parece estar amaneciendo y la calle mojada del relente o la lluvia sólo la cruza lo que parece ser un sereno que apaga las farolas. Este despligue de azules salió del caballete de José María Ybarra en los años 1950 y se quedó en la colección propia.
Corto recorrido que el crítico Ramón Faraldo se empeñó en justificar en aquel catálogo que ya comentamos.

«Este cuadro figura aquí por ser como es; más que por ser de quien es. El lugar, la luz, la soltura técnica sugieren a través de esta tela, como de otras de la misma mano, que su autor pudo dedicar a lo que dedicó su vida, pero pudo tambien profesionalizarse en la pintura. Comparando esta obra de aficionado con otras muchas de pintores de oficio, el oficio sale mal parado y la afición, la intuición, bastan a quien siente la pintura para pintar, substantivamente».