Otro águila. Ya vemos que como aquellas que pasaban el Teleno por aquí también vienen de dos en dos.
La noticia es que ésta empuñadura magnífica de espada desenterrada hace un lustro en la antigua Lucentum (ahora conocida como Alicante) se expone a partir del día 9 en San Petesburgo (antes conocida como Leningrado) dentro del Año Dual España-Rusia. Parece que a los rusos post-soviéticos les gusta tanto la pieza que la van a exponer en el mismísimo salón del trono del Palacio de Invierno, pues les recuerda a su propio escudo, recuperado gozosamente cuando consiguieron liberarse de aquel otro con aperos de trabajo sobre fondo encarnado.
Es seguro que el viaje ruso pondrá en valor el águila bicéfala de Lucentum, camino de convertirse en un símbolo, pues hasta el momento nadie lo ha puesto en duda tratándolo de falso histórico. Aunque se me ocurre, recordando el episodio aquel de la Tizona, que para que la pieza devenga definitivamente en icono lo que en verdad necesita es que alguien la cuestione diciendo que ha salido de un taller orfebre decimonónico, pongamos por caso. El problema aquí es que su aparición, exhumación y restauración fue grabada y minuciosamente documentada hace tan sólo cinco años. Otra polémica que nos hurta la sociedad de la información.
En compensación, se esperan para la próxima primavera en el MARQ cerca de 400 piezas del los fondos áureos del Hermitage, aún por determinar.
1 comentario:
Qué magnífica civilización!!
La romana, claro.
Publicar un comentario