martes, 29 de abril de 2008

I'm not a young man anymore

Una pieza de arqueología musical. Una reliquia encerrada en vinilo. Unos acordes que llevaban 40 años sin sonar.
Resulta que esta canción de la Velvet Underground sonó una vez en un remoto concierto de algún remoto local de Nueva York llamado Gimnasium y se perdió irremediablemente hasta esta semana. Se puede leer la noticia y se puede oir la canción completa y nos imaginamos que ha debido conservarse entre hielos milenarios de lo bien que suena. Nico no participa, pero ella en la foto vale tanto como todos los demás juntos.

Si alguien quiere una prueba más de lo actual que se mantiene aquel germen que fué la Velvet, ahí tiene el Hallelujah de John Cale. Aquel himno...que ahora usan en publicidad para vender coches. Nada menos.




sábado, 26 de abril de 2008

El balcón de Mercedes Fórmica


Acabo de oir por primera vez la voz de Mercedes en una entrevista que le hicieron en su madurez espléndida de Mijas y parece mentira que a pesar de dejar Cadiz y Sevilla con 17 años aún mantenga ese seseo característico.
Cuando llega a Madrid en 1933 -falangista de primera hora- es nombrada delegada del SEU auténtico, y acaba siendo una de las tres únicas mujeres licendadas en Derecho.
Tras la guerra, colaboradora de Pilar, fue la mujer que más hizo por mejorar las condiciones jurídicas de las españolas durante el franquismo. Su artículo en ABC "Domicilio conyugal" es el comienzo de todo. Ninguna de las feministas que pudieran venir en los cincuenta años siguientes le resiste la comparación.

Desde su juventud rodeada de poetas y casada con Eduardo Llosent Marañón, su obra literaria (novelística y memorias) sufre el mismo silencio que su persona.
En 1955 conoce a la fotógrafa austriaca Inge Morath , y mantienen esa amistad hasta el final; mueren con tres meses de diferencia, Mercedes tal dia como hoy de 2002.
En 1997 asistieron Inge y su marido Arthur Miller al homenaje que dieran a Mercedes en la Residencia de Estdiantes: «Los de la revista Holiday Magazine querían hacer un gran reportaje sobre mujeres extraordinarias en el mundo. Robert Cappa me dijo que hiciera yo la mujer extraordinaria de España. Y me dijo que esa mujer era Mercedes Fórmica. Esperaba encontrarme con una mujer muy estricta y descubrí una persona abierta, guapísima y con un cierto aire exótico. De todos modos, lo que más me interesó fue esa elegancia, ese orgullo que tenían muchos españoles. ».


De aquel primer encuentro surgió este magnífico retrato de Mercedes Fórmica en su balcón. Aunque tengo que decir que yo mismo, que presumo de conocedor de la trama urbana matritense, aún no he conseguido distinguir en que lugar está tomada la fotografía.





.

viernes, 25 de abril de 2008

CV Aniversario


Ese muro de cal, lívido espejo
en que araña su luz la madrugada
de infame gloria y muerte blasonada
coagula y alucina alba y reflejo.

Para siempre jamás. La suerte echada.
El grito de la boca en flor rasgada
-en el cielo, un relámpago de espada-
y, opaco, en tierra, el tumbo. Después nada.

Y ahora es el reino de las alas. Huele
a raíces y a flores. Y el decirme,
decirte con tu sangre lo que sellas.

Por ti, porque en el aire el neblí vuelve,
España, España, España está en pie,
firme.arma al brazo y en lo alto las estrellas.

GERARDO DIEGO

Esta noche de jueves a las 20:00 concentración de Homenaje ante la casa natal de José Antonio bajo el Ángel Custodio; calle Génova esquina a Marqués de la Ensenada.




jueves, 24 de abril de 2008

Del donoso escrutinio

...Pidió las llaves, a la sobrina, del aposento donde estaban los libros, autores del daño, y ella se las dio de muy buena gana. Entraron dentro todos, y la ama con ellos, y hallaron más de cien cuerpos de libros grandes, muy bien encuadernados, y otros pequeños; y, así como el ama los vio, volvióse a salir del aposento con gran priesa, y tornó luego con una escudilla de agua bendita y un hisopo, y dijo:

-Tome vuestra merced, señor licenciado: rocíe este aposento, no esté aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros, y nos encanten, en pena de las que les queremos dar echándolos del mundo.

Causó risa al licenciado la simplicidad del ama, y mandó al barbero que le fuese dando de aquellos libros uno a uno, para ver de qué trataban, pues podía ser hallar algunos que no mereciesen castigo de fuego.

-No -dijo la sobrina-, no hay para qué perdonar a ninguno, porque todos han sido los dañadores; mejor será arrojarlos por las ventanas al patio, y hacer un rimero dellos y pegarles fuego; y si no, llevarlos al corral, y allí se hará la hoguera, y no ofenderá el humo.
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA (CAP. VI)


.

lunes, 21 de abril de 2008

Una mujer y un libro I

Esta semana libresca sacamos del Prado su mejor retrato femenino. La Emperatriz Isabel de Avis y Trastamara, esposa del Cesar Carlos, era para muchos la mujer más bella de su tiempo y posa majestuosa en este lienzo con un libro -probablemente un libro de horas- en su mano izquierda. Lo de posar es una forma de hablar, pues resulta que Tiziano pintó este cuadro de la Emperatriz una vez muerta y basándose en modelos anteriores.

Y sin salvar distancias, la exposición de ayer nos presenta a la fotógrafa inglesa Natalie Dybisz -para el siglo Miss Aniela- a la que seguimos desde hace una año en Flickr y cuyas fotografías ya han sido expuestas en la Tate Britain de Londres. Fotografías diferentes e inquietantes en más de un sentido, para que vamos a negarlo. La crítica de la que es objeto por grupos feministas es otra garantía.
Si le buscamos referencias artísticas previas en seguida pienso en Balthus, y más tarde de Cindy Sherman, pero dudo que cuando empezó a fotografiarse con 15 años supiera quién era cualquiera de los dos. Ella no intenta justificar su fotografía "Todo proviene de mi pasión por crear poderosas e intrigantes imágenes, usando el primer modelo que tengo a mano. Así que ¿por qué debería hacer algo distinto ahora?".

Como buena estudiante de literatura, se manifiesta en estas instantáneas como exuberante bibliófila. Exuberante por la cantidad de volúmenes, desde luego. Y uno, que pretende ser -como diría Antonio Marichalar- modelo de discreta entereza, al ver estas fotografías sólo consigue relacionarlas con la Emperatriz Isabel.





.

martes, 15 de abril de 2008

Robinias azañistas


Aquí que nadie espere ni naranjos ni mucho menos jazmines.
Un brevísimo receso laboral nos deja ver que la hilera de acacias del paseo de enfrente ha florecido casi de un día para otro. Eso nos recuerda -precisamente hoy- aquello que dijo Manuel Azaña de que “En Madrid sólo arraigan dos cosas: las acacias y las mentiras”.
Sin entrar en mayor hondura, tendremos que reconocer al menos en esto, que el Presidente de la República tenía razón. Arraigan en superficie y también en el subsuelo.


miércoles, 9 de abril de 2008

Apiádate, Señor, de Juan Belmonte

Como ya sabemos que no hay que dejarse llevar por las apariencias, sabremos también que el de la foto no es un soldado, sino un matador de toros: Juan Belmonte García cumplía el servicio militar en esta imagen del maestro Serrano. La cara lo delata como a pocos y si habremos de fiarnos de Gregorio Corrochano, hasta vestido de buzo tenía planta de torero.
En lo profesional, cambió la concepción del toreo ganándole terreno al animal, y en lo personal, era tan atípico para la época que el primer dinero que ganó lo gastó en comprar libros y en poner cuarto de baño en su casa. Tan es así que Josefina Carabias decía de él que "...torero más bañado y más leído no lo ha habido ni lo habrá".
Amigo de Ortega y de toda la intelectualidad de su época, su carácter depresivo y su enfermedad final hicieron que tal día como hoy en 1962 se descerrajara un tiro en su cortijo utrerano de Gómez Cardeña. Su muerte trágica inspiró a Gerardo Diego este soneto

Ten compasión, Señor, de tanta gloria
y tanta muerte y tan rebelde nudo.
Era un hombre no más, solo y desnudo,
esclavo encadenado a su memoria.

Cuánto pesa la púrpura irrisoria,
cómo abruma al ungido, al que ser pudo
dueño de tanto azar y cayó, rudo
gladiador contra el bloque de su historia.

Cuántas veces luchando en la faena
buscaba aire y era nazarena
fe, fe viva y causal lo que pedía.

Todo el ruedo se ha abierto en horizonte.
Y cómo lanceaba y qué armonía.
Apiádate, Señor, de Juan Belmonte.









lunes, 7 de abril de 2008

La Nación en armas


Ese es el título de la exposición que nos presenta la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales dependiente del Ministerio de Cultura en el Centro Cultural de la Villa. Aunque también podían haberla titulado "Perdón por resistirnos a la Invasión".

Ya a la entrada de la muestra, nos recibe el conocido lienzo de François Gérard de Napoleón I en rompimiento de gloria y la mayoría de los fondos (uniformes, armas, documentos..) se exponen cedidos por Musée de l'Armée de París. Se incluye en una vitrina el gorro bicornio (perfectamente incorrupto) del emperador corso.
Asombrémonos: el levantamiento de un pueblo en armas contra una invasión extranjera se toca aquí muy tangencialmente, no esperemos patriotismos (ni exacerbados ni sin exacerbar). Si nos invadieron -les falta por decir- algo habríamos hecho nosotros.
Por otra parte se nos insiste: la nata y la flor de la inteligencia estaba con el civilizado francés ¿enfrente? populacho y curas trabucaires. Ni las Juntas ni la Constitución de Cádiz merecen aquí mucho detenimiento. Se potencia por contra la divisón entre españoles y entre afrancesados y los que no lo eran.

Tanta reescritura nos hace volver a los clásicos -Galdós verbigracia- y recordar que esta gesta de liberación que asombró al mundo le hizo decir a Napoleón en Santa Elena "Esa maldita guerra de España fue la primera causa de todas las desgracias de Francia"
Los urdidores públicos de nuestra cultura parecen decir: impongámosles nuestra visión "Con razón o sin ella", tal es el título del grabado de Goya.




.

jueves, 3 de abril de 2008

El rincón favorito

Hoy por la tarde recibo una llamada desde uno de los más bellos jardines del mundo. Por nada especial; sólo para confirmarnos que siguen en su sitio en este adelanto de verano.
Y recuerdo y recupero un parrafo de madurez de uno de nuestros clásicos. Mitad evocación nostálgica, mitad ensoñación romantica. Se nota que está escrito por un hombre que sabe que esa situación no va a poder repetirse jamás.

"...Solía yo pasar horas enteras en cierto rincón favorito, de donde podía oír a mis anchas el copioso raudal que de la boca de un león, con plácido susurro, se deslizaba a una dilatada alberca, y no hubiera cambiado los altos muros, incrustados de rústicos arabescos en su parte superior y forrados en la inferior de espesas varas de naranjos y limoneros, por el más grandioso de los parques que después he visto y he aprendido a admirar en Inglaterra.
En aquel bienhadado asilo, casi solo, porque, si no es dos o tres días en el año, pocos son los concurrentes a los jardines del Alcázar, oyendo el ruido de las tijeras de los jardineros, que, cortando las fibras del boje y del arrayán, las forzaba a exhalar por doquiera sus esencias perfumadas, mi imaginación se gozaba en su propio recogimiento, como el ave criada en una pajarera, que nada desea de lo que está más allá de sus alambres. (.../...)

Yo, que no disfrutaba otros placeres que los que me suministraba mi imaginación, no pasaba jamás debajo de las amenazantes clavas de los gigantes sin deleitarme en pensar que suspendían el golpe en mi favor y que estaban prontos a descargarlo sobre el primero que osase profanar la escena de mis sabrosas ilusiones."

J.M. Blanco-White. ALCAZAR DE SEVILLA (1825)









miércoles, 2 de abril de 2008

Armis Hic Victricibus


Dejando Victorias aparte -que ya es mucho dejar- podríamos hoy detenernos ante este imponente Arco que cierra Madrid por el Oeste y se abre a la Ciudad Universitaria.
Sus 40 metros de altura fueron diseñados por el urbanista Modesto López Otero, catedrático de arquitectura ya desde la II República. La cuádriga es de Ramón Arregui y los relieves de Moisés de Huerta.
Como si esto no fuera bastante, las inscripciones redactadas por Pedro Laín Entralgo son las siguientes:

ARMIS HIC VICTRICIBVS
MENS IVGITER VICTVRA
MONUMENTUM HOC
D.D.D.
y la posterior:

MUNIFICENTIA REGIA CONDITA
AB HISPANORUM DVCE RESTAVRATA
AEDES STUDIORVM MATRITENSIS
FLORESCIT IN CONSPECTU DEI

Límpido latín y verdad histórica no podrían estar mas bellamente enlazados. Y a pesar -o precisamente- por esta conjunción exacta, en 2004 al Rector de la Universidad Complutense Carlos Berzosa (al que habría que suponerle al 50% resentimiento y mucho tiempo libre) solicita al Ayuntamiento de Madrid "cambiar de nombre el Arco de la Victoria y eliminar del monumento la simbología franquista para pasar a denominarse Arco de la Concordia".
Precisamente las alusiones a la "Victoria" referidas en el friso, hacen necesaria la modificación de este para ir acorde con la nueva denominación por lo que -por el momento- la Dirección de Patrimonio de la Comunidad desaconseja el cambio.

Y así están las cosas a 1º de abril, cuando me da por pensar que todos los funcionarios puestos en fila, valen menos que un soldado de aquella guerra.