jueves, 30 de diciembre de 2010

Real como una enfermedad


Hasta hace unas semanas llegabas en tren a la estación de Atocha y tenias paso expedito para estar de cara al Ministerio de Agricultura en un minuto. Ayer mismo uno llega a la estación, abducida por el espítitu de la T4 de Barajas, y te hacen bajar medio kilómetro antes para ponerte a recorrer pasillos mecánicos y salas de espera hasta que se ve la luz por fin y te encuentras las esculturas de Antonio López Día y Noche que las han subido de la planta baja.

No deja de ser una premonición, porque en casa nos recomiendan el documental La mitad invisible dedicado al cuadro La Gran Vía del pintor de Tomelloso. Altamente recomendable, se puede disfrutar "a la carta" que es la única manera de ver televisión para los que no disponemos de ese electrodoméstico. Además de las palabras del pintor, es interesante el testimonio del fotógrafo Luis Pérez-Mínguez. Éstas otras fotografías en blanco y negro son del cineasta Jorge Grau tomadas a las 5 de la mañana de aquel invierno de 1974 en que se empezó a pintar el cuadro y que tardó 7 años en darse por terminado.
La reflexión final del tempus fugit, ahora que acaba el año; López nos dice que si no hubiera tenido que entregar el cuadro -vendido y pagado- podría haber seguido poniendo capas sucesivas hasta hoy mismo. No ha sido necesario, con el paso del tiempo la Gran Vía ha ido pareciéndose cada día más a la del cuadro.








jueves, 23 de diciembre de 2010

Sus alas sobre el cristal


¡Y como se descolgaban
los ángeles desde el Cielo!
¡Y con qué alegre revuelo
por el techo se le entraban
a María! ¡Cómo daban
sus alas sobre el cristal
de las ventanas, igual
que si rompieran espumas!
¡Cómo pusieron de plumas
los ángeles el Portal!

ALFONSO CANALES. De Décimas en tono menor (1966).

Ese portal de Cristobal Ramos de mediados del XVIII parece en un tris de reproducir la escena que nos describe en su décima Alfonso Canales. La obra de ambos -un sevillano y un malagueño- nos sirve este año para desear un venturoso 2011 a todos nuestros clientes y anunciantes. Felices Pascuas a todos.




lunes, 20 de diciembre de 2010

Los 5000 patriotas (franceses)


De los cuatro millones de euros necesarios para comprar Las Tres Gracias de Lucas Cranach el Louvre solo pudo reunir tres, de manera que los escasos 27x37 cm. de la tabla estaban a punto de abandonar Francia con el destino probable de un museo norteamericano. La apelación al patriotismo y la idea del Louvre de abrir una suscripción popular ha hecho que en algo más de un mes se haya recaudado el millón: más de 5000 donantes con una media de 150 euros.
Por odiosas que sean las comparaciones, recordamos que hace unos años, la Santa Rufina de Velazquez se salvó in extremis de salir de España gracias a que un señor particular (con empresa interpuesta) se propuso dejarla en Sevilla. Y desde luego a nadie se le ocurrió apelar al patriotismo en cuestación popular, que hubiera sido el camino más recto al fracaso.

Por cierto que hace casi tres años pasó por aquí otro Cranach y todo lo anterior ha sido una excusa para subir el segundo; esa gracia misteriosamente tocada con sombrero y ese característico suelo pedregoso. En este caso la kleinod de la serpiente alada más reconocible que el anterior.



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martes, 14 de diciembre de 2010

Al aire de tu vuelo


VIII

Más emplea su cuydado
quien se quiere aventajar
en lo que está por ganar
que en lo que tiene ganado
y assí, para más altura
yo siempre me inclinaré
sobre todo a un no sé qué
que se halla por ventura.

IX

Por lo que por el sentido
puede acá comprehenderse
y todo lo que entenderse
aunque sea muy subido
ni por gracia y hermosura
yo nunca me perderé
sino por un no sé qué
que se halla por ventura.

SAN JUAN DE LA CRUZ. Copla a lo divino.

En 1991 se celebraba el IV centenario de la muerte en Úbeda de San Juan de la Cruz y en la antigua Cilla del Cabildo en Sevilla se presentó el cuadro encargado a Antoni Tápies y que sería reproducido en abundante cartelería. El conocido interés del artista catalán por los místicos castellanos se concentra en esa postración del fraile fontivereño, que además está representada sobre un fondo terroso que recuerda la estameña del Carmelo.

No hemos vuelto a ver el cuadro, pues pasada la celebración desapareció como por ensalmo. Y aunque su destino natural sería el CAAC, cualquier rastreo en esa dirección deviene infructuoso. Será el momento de disfrutar la poesía del pequeño Juan de Yepes, menos esquiva.




jueves, 9 de diciembre de 2010

Luces de la ciudad


Pensándolo ahora en frío pareciera que abandonada la ética, se fuera camino de hacer lo propio con la estética. Pero claro, en los comentarios de ayer bajando la Carrera de San Jerónimo no había lugar a opiniones frías por mucho que se rondara los cero grados.

A los menos avezados (o no tanto) habrá que aclararles que la fotografía no corresponde a un Club de carretera (¡ojo! evitemos los prefijos) ni siquiera a un casino de Las Vegas de esos que imitan trazas remotamente neoclásicas. Se trata del Congreso de los Diputados, cámara baja (bajísima) y la imagen no ha sido manipulada ni digitalmente ni de cualquier otro modo. Como ayer no fue el caso, hoy seremos comedidos y evitaremos esas metáforas que saldrían como cosa natural.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

¡Leonor!...


EPITAFIO DE LA AMADA EN LA VOZ DEL AMANTE
(A Samuel Ros)

No es, enterrada bajo sauce mudo
piedra y silencio su presencia pura;
la encuentro en alas de tu voz segura
de vida y muerte en amoroso nudo.

Ella levanta su clamor agudo
y en él anida su feliz ternura,
puebla del gozo la florida altura
y de los llantos el vergel desnudo.

Todo tu verbo de su pulso nace,
toda tu tierra se estremece y vive
de ser la tierra en que su forma yace.

Tu ser cumplido de ayer recibe
este balido que en tus labios pace
hierba presente que el mañana escribe.

DIONISIO RIDRUEJO. Del prologo a Los vivos y los muertos. Ed. Patria, Madrid 1941.

Ya vemos que Dionisio hace un soneto del mismo material con que Larra, un siglo antes, escribe una novela. Porque Leonor y Samuel me parecen personajes de una novela de Larra (como aquel Macías, por ejemplo) pero trasplantados al Madrid de los años 1930.
Y de aquella historia de dos, el jalón importante de la tumba de Leonor estaba a punto de perderse de la misma manera que los ladrillos se acaban deshaciendo y la mampostería se convierte en polvo. Pero ha querido el destino -por la mano de un amigo que conocía su historia- que no se pierda la memoria de aquella muchacha simpática, rubia y flexible a cuya muerte temprana dedicó una elegía el mismo Federico.

Visitamos a Leonor hace unos días y en el reencuentro -alegre, qué cosas- comprobamos que había dejado la zona umbría del sauce mudo. En la mañana helada, pero sin una nube en el cielo, vimos que ya estará para siempre cara al sol.




martes, 7 de diciembre de 2010

El efecto Bonet


Los primeros momentos con el tomo en la mano son de desasosiego; inabarcable e intimidante por la cantidad de nombres y de imágenes, es como un domingo por la mañana cuando te ponen sobre la mesa cuatro periódicos con todos los suplementos imaginables. Más tarde asombra por lo enciclopédico del trabajo y la minuciosidad en los detalles. Y por último se disfruta volviendo a los ilustradores que nos interesaron siempre, y a las tres docenas que el catálogo nos descubre.

La sintomatología se repite con leves variaciones desde la publicación en 1995 del clásico Diccionario de las Vanguardias de España (1907-1936) por lo que ya deberíamos estar avisados, y ocurrió el año pasado sin ir más lejos con Impresos de Vanguardia en España (1917-1936). Ahora con éste, que es mucho más que el catálogo de una exposición, nos repasa a los ilustradores que durante el último siglo han ido pasando por el diario ABC y la revista Blanco y Negro.
Abarca desde finales del XIX en que la simple contemplación de la obra de arte se limita a una minoría y que las reproducciones en prensa ponen a la vista de todo el mundo, hasta el momento actual en que la obra gráfica representa el 70% del mercado del arte. El tomo demuestra, en definitiva, la vigencia del arte en papel.
La exposición cerrará el 3 de marzo de 2011 pero el libro de JMB. quedará de consulta permanente.





miércoles, 1 de diciembre de 2010

Águila de Lucentum


Otro águila. Ya vemos que como aquellas que pasaban el Teleno por aquí también vienen de dos en dos.
La noticia es que ésta empuñadura magnífica de espada desenterrada hace un lustro en la antigua Lucentum (ahora conocida como Alicante) se expone a partir del día 9 en San Petesburgo (antes conocida como Leningrado) dentro del Año Dual España-Rusia. Parece que a los rusos post-soviéticos les gusta tanto la pieza que la van a exponer en el mismísimo salón del trono del Palacio de Invierno, pues les recuerda a su propio escudo, recuperado gozosamente cuando consiguieron liberarse de aquel otro con aperos de trabajo sobre fondo encarnado.

Es seguro que el viaje ruso pondrá en valor el águila bicéfala de Lucentum, camino de convertirse en un símbolo, pues hasta el momento nadie lo ha puesto en duda tratándolo de falso histórico. Aunque se me ocurre, recordando el episodio aquel de la Tizona, que para que la pieza devenga definitivamente en icono lo que en verdad necesita es que alguien la cuestione diciendo que ha salido de un taller orfebre decimonónico, pongamos por caso. El problema aquí es que su aparición, exhumación y restauración fue grabada y minuciosamente documentada hace tan sólo cinco años. Otra polémica que nos hurta la sociedad de la información.

En compensación, se esperan para la próxima primavera en el MARQ cerca de 400 piezas del los fondos áureos del Hermitage, aún por determinar.