jueves, 20 de noviembre de 2008

De Alicante a El Escorial


La puesta en escena
wagneriana, tardé tiempo en saber, fue diseñada por Ridruejo y Serrano Suñer. Dos amigos al fin y al cabo. Ceremonia "clara y desnuda en el ritos del relevo por los jefes provinciales" de Alicante, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Madrid.
De aquel traslado, nos queda como penúltimo testimonio, el documental que nos dejó su primo Jose Luis Saénz de Heredia resumiendo genialmente en veinte minutos aquellas once jornadas. Y el autor de estas imágenes es el encargado del reportaje fotográfico Jesús Nuño.

El testimonio final podría venir de Foxá, cuando dejó escrita esta impresión

“Uniendo vas, con la serena tristeza de tus despojos,
a los hombres y a las tierras de España que desunió la revolución y la guerra.
Bien mereces la cúpula católica de un monasterio y,
entre el sueño de los Reyes, tu joven sueño”.

El sábado a las 22 en Madrid, concentración en c/ Génova esquina Marqués de Ensenada.












domingo, 16 de noviembre de 2008

Kasida del jardín vacío

Uno a estas alturas no sabe si conoció Sevilla porque se la descubrió Romero Murube o si leyó un dia a Romero Murube buscando algo de la ciudad. Y es que a pesar de que se trata de uno de esos casos en que escritor y ciudad se identifican íntimamente, tampoco creo que eso sea excusa para mantener sine die la etiqueta de localista.
En todo caso, cultivador del huerto propio por encima de grupos, lo que le valió por ejemplo, ser nombrado Alcaide durante la República y mantener ese cargo después de la guerra.
Aunque se retrataba a sí mismo como "indolente y con cara de triste" la realidad lo desmiente, pues es de común dominio el empeño que ponía en la conservación y mantenimiento de este otro jardin que lo fue de reyes. Y en cuanto a lo segundo, la mismísima Anna de Granduille -su traductora al francés, entre otras cosas- le llevaría la contraria.

Hace hoy 39 años que ese banco del Alcazar se quedó vacio, y da la impresión de que sigue vacante. No desde luego el cargo de Alcaide -actualmente léase funcionario de turno- sino el intérprete auténtico de la ciudad de la gracia, que diría José María Izquierdo... y de las desgracias, que remataría Alfonso Grosso.






viernes, 7 de noviembre de 2008

Rima de los amigos muertos


Un comentario anterior proveniente de Piadoso Cuaderno, nos recuerda unos de los más bellos versos de la irregular poesía de Dionisio Ridruejo. En ellos cita a seis amigos muertos durante su juventud.
Conozco a cuatro de ellos: Pedro (Maldonado); Samuel (Ros); Emilio (Aladrén) y Jaime (Soler Murilo). Gabriel y Enrique se me resisten por el momento, pero -para compensar- a Ros lo cultivo hace tiempo como a una rosa de invernadero, disfrutando sus relatos mágicos y tristes. De todos ellos, nos dejará un retrato entrañable en sus memorias.
Dejemos nosotros aquí el poema deliberadamente incompleto y recordemos que la edición de la que procede es la Antología de Alianza Editorial (Madrid, 1976) preparada por otro amigo del poeta, Luis Felipe Vivanco, que no la pudo prologar pues murió cuando sólo tenía la selección hecha.

Pedro, Gabriel, Enrique,
Samuel, Emilio, Jaime;
nombres que va teniendo
la tierra de mi carne,
párpados de las horas
que no podrán mirarme,
caminos imposibles,
lueñes eternidades.
Venid aun, traedme
los futuros instantes,
los ayeres truncados
que en el tiempo dejasteis.
Venid como la niebla
de otoño a separarme
de este mundo que han roto
vuestras sombras mortales.
Venid; me habeis dejado
tan solo y tan cobarde,
tan extraño que apenas
sí acierto a recordarme,
sumido cuerpo a cuerpo
en vuestras soledades.

.../...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Musa pensativa


Una tarde para las 46 obras maestras procedentes del Museo Albertinum de Dresde. Absoluta primicia en España, aclaran. Toda esta belleza hecha estatua es de antes de Cristo, insisten. Y eso lo hace posible una sóla palabra: Prado. Eso sí que hace mover las piedras.
Del resto de las explicaciones, entre grupos de periodistas, sólo recuerdo la mención al Efebo de Dresde que casi no vi. Y la causa es esta cabeza que aquí traigo.

De la primitiva policromía mantiene un tenue tono rosado que una fotografía no puede reproducir, y es posible que ahí resida parte de su encanto. La llaman Musa supongo que por darle una referencia remota, porque a mi se me antoja del todo contemporánea. Se me ocurre que esta era la belleza que buscaba en Eleanor Dove nuestro Emilio Aladrén.
Y precisamente a él, le dedicó su amigo Dionisio Ridruejo aquel soneto "A una Venus" que termina
.../...
Y no de espumas ascendiste bella;
los días dieron su calor profundo
y las manos del hombre con tu huella.


domingo, 2 de noviembre de 2008

Aquí yace un noble


Tantos duques excelentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
dí, Muerte, ¿dó los escondes,
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hizieron en las guerras
y en las pazes,
cuando tú, cruda, t'ensañas,
con tu fuerça, las atierras
e desfazes.


JORGE MANRIQUE. Coplas por la muerte de su padre. (Copla XXIII).


Un sábado en Toledo da para mucho, y recordando aquella escena recién vista de la Tristana de Buñuel, vamos al Hospital de Tavera. Allí podemos recorrer el palacio y la visita termina en la iglesia, donde emulando a Catherine Deneuve, puedes enfrentarte al los pómulos hundidos del Cardenal Tavera en su sepulcro de alabastro.

Y este noviembre de postrimerías bajamos por primera vez a la cripta reverberante. Empinada escalera a prueba de claustrofobias, y cúpula maciza de media naranja pegada al suelo. Allí, repasando mármoles, casualmente, puedes encontrar un nombre que primero te resulta conocido y luego recuerdas que alguna vez lo conociste en vida. Es entonces cuando te viene a la memoria aquella copla manriqueña.