martes, 31 de agosto de 2010

Negrín, falangista



Avanzamos por las memorias de guerra de Julián Zugazagoitia en las que la página 470 corresponde a julio de 1938. La muerte campea por los frentes de batalla pero eso no impide que en la política de retaguardia se produzca cierto recrudecimiento nacionalista, especialmente en las actividades de la Generalidad catalana. Zuga está presente cuando el presidente Juan Negrín se dirige rudamente al subsecretario de Gobernación:

« —No estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un nacionalismo estúpido y pueblerino. De ninguna manera. Estoy haciendo la guerra por España y para España. Por su grandeza y para su grandeza. Se equivocan los que otra cosa supongan. No hay más que una nación: ¡España! No se puede consentir esa sorda y persistente campaña separatista, y tiene que ser cortada de raíz si se quiere que yo continúe siendo ministro de Defensa y dirigiendo la política del Gobierno, que es una política nacional. Nadie se preocupa como yo por las peculiaridades de su tierra nativa; amo entrañablemente a todas las que se refieren a Canarias y no desprecio, sino que exalto, las que poseen otras regiones, pero por encima de todas esas peculiaridades, España».

No hará falta decir que al que se le ocurra repetir hoy en dia una idea semejante se pone en riesgo de ser tildado de fascista, o su versión más pedestre y bisílaba. En otro orden, no estaría mal que conocieran este texto los actuales políticos nacionalistas (o no) de lo que entonces se llamaba "regiones autónomas".

Pero no cabe engañarse, y para que Negrín se manifestara así, fue necesario que se encontrara con una guerra perdida, entre otras cosas, por la inepcia de esas regiones. Las tropas de Yagüe ya lo tenían de cara a La Junquera, cuando él había pasado toda la guerra mirando a Moscú.
En la fotografía de 1954 el doctor Negrín (a la derecha) en su residencia londinense de Dormers Bovingdon. Su exilio no es que fuera dorado, fue de oro.












lunes, 30 de agosto de 2010

El sol de la Puerta del Sol


Después de oir tantas veces comparaciones entre ambos, el viernes descubrimos que la verdadera diferencia entre el sevillano Velazquez y el manchego Antonio López no son de orden artístico. Velazquez aposentador y López no tiene quien le aposente. Sobre las seis y media de la tarde lo vemos acarrear su caballete y lo planta en medio de la Puerta del Sol. El sevillano pintó el aire del Guadarrama y a López nos lo encontramos pintando el sol de agosto mientras cae la tarde en la Puerta del Sol. Espectáculo único verlo, desde lejos, pintar abstraido y rodeado de gente.

Para contemplar los mejores paisajes urbanos de Madrid pintados por el manchego hay que ir, por este orden, a la Asamblea de Madrid (la Vista desde Vallecas) al Reina Sofía (la Vista desde el Cerro del Tío Pío) y a casa de Mari Luz Barreiros (Gran Vía). Este de ahora, caso de que consiga acabarse, sobre 2014, será el posible Calle de Alcalá desde la Puerta del Sol.





lunes, 23 de agosto de 2010

El Aviador


« A Ruiz de Alda lo ejecutaron en el patio. Durante el trayecto no escatimó su opinión. Abrumó con invectivas a quienes lo conducían. Repelió alguna agresión, y ya en el patio mientras los fusileros corrían sus cerrojos, siguió gritándoles su desprecio. La escena impresionó a cuantos la vivieron. Fuerte, buen tipo, arrogante siempre, pero más arrogante en aquel momento, su figura infundía respeto. Antes de que la muerte se le fuese encima tuvo tiempo de gritar su nombre y su filiación. Su mujer, Amelia Azarola, conoció la muerte de su marido estando ella a su vez prisionera. He oído decir, sin que responda de la veracidad del dato, que como quien le hiciese la notificación pusiera en ella cierta complacencia, la mujer se hizo de espanto y seca, sin una lágrima, respondió:
- Ruiz de Alda tiene un hijo digno de él y le sabrá vengar».

JULIÁN ZUGAZAGOITIA. Guerra y Vicisitudes de los Españoles. (Pag. 139). Tusquets Ed. 2007


Del libro de memorias de guerra de Julián Zugazagoitia, sobre el que podremos volver más adelate, este expresivo párrafo dice tanto de su viuda como del aviador. No ocurrieron así las cosas y el crimen quedó inulto como tantos otros. El propio caso de Zuga, detenido en París por la Gestapo y entregado a juicio sumarísimo en España viene a ser prototipo de ocasión perdida a la clemencia

La acuarela El Aviador (66 x 47 cm.) de Gustavo de Maetzu es un retrato del joven Ruiz de Alda que se conserva en la Casa Museo del pintor en Estella.



domingo, 15 de agosto de 2010

El repique de Sevilla



¡Cómo suena en tu mañana
el repique de Sevilla!
¡Que bien sentada en su silla
tu miel florida de grana!
¡Que pura leyenda mana
tu joya de sol graciosa!
¡Que trigo, que antigua rosa
tu semblante satisfecho!
¡Y como pesa en el pecho
tu Fe maciza y gloriosa!

.../...

JUAN SIERRA. A la Virgen de los Reyes (de Álamo y Cedro, 1982).




miércoles, 11 de agosto de 2010

Lo que toda madre debe saber


Que en el Dispensario de Higiene Infantil aprenderá el cuidado de su hijo y en él recibirá consejos y ayuda para su desarrollo.
Que el corazón y la leche de la madre no tienen sustituto.
Que hay muchas enfermedades evitables siguiendo los consejos de la Higiene.
Que el médico es quien más sabe de Medicina, y solo su consejo hay que seguir, no haciendo caso de parientes, vecinas o amigas.
Que en España, gracias a los progresos de la Sanidad e Higiene infantil se salvan todos los años miles de niños.
Que la cultura de la madre es la mejor garantía de la salud de su hijo.

DERECHOS Y DEBERES DE LAS ASEGURADAS.
Publicaciones del Instituto Nacional de Previsión. Obra Maternal e Infantil. (Madrid, 1941. Pag. 7)

En el segundo aniversario de su muerte recordamos que la Obra Nacional del Auxilio Social desarrolla su labor a partir de 1937 en la sanidad pública gracias al empeño de la camarada Mercedes Sanz-Bachiller Izquierdo, de Redondo y de Martinez de Bedoya.






jueves, 5 de agosto de 2010

Vamos a la playa


El hilo invisible que va de una fotografía a otra ni se rompe con el tiempo ni lo cortan sedicentes feministas; es eso a lo que Goethe llamaba el eterno femenino.
La fotografía de Lyz Taylor es de 1947 y la portada de Brooke Shields de 1985. Ambas del ingente archivo de la revista LIFE.
Hasta la semana que viene.