Ya dejó escrito por aquí un amigo que un poeta con antología editada en la colección
Letras Hispánicas de Cátedra podía considarse en el Olimpo, de manera que dejaremos constancia de la llegada al monte griego de
Leopoldo Panero. Aunque habrá quien nos diga que el retraso en este caso era más que evidente si tenemos en cuenta que su hijo mediano (sin segundas) que atiende al nombre de Leopoldo María, lleva subido al aprisco desde el año 2000 con
Agujero llamado Nevermore. Y no faltará quien nos advierta que la cátedra ha devenido en sillín de tan venido a menos los criterios de selección en los últimos años.
A destacar el estudio del profesor
Javier Huerta Calvo, que es más que un prólogo y más que una recua de valoraciónes extraliterarias. Es el mejor estudio que llevamos leído de la obra del poeta astorgano.
La fotografía del
Estudio Lagos, ahora en la BNE.