lunes, 28 de mayo de 2007

Barajas Terminal 4


En algún sitio oí que las catedrales del siglo XX son los centros comerciales. Yo me desengañé hace una semana cuando conocí la Terminal 4 del madrileño aeropuerto de Barajas. La sensación de libertad, la monumentalidad transparente, la fé en la técnica... Todo eso piensas mientras vas en dirección a la puerta de embarque. Es evidente que la naturaleza ayuda: techos de bambú, piedra caliza en el suelo y vistas de la sierra del Guadarrama.

Este es el mejor legado que podría dejar en Madrid Antonio Lamela, después de obras como las Torres de Colón o su propio estudio en O´Donell 33.
Lástima haber tardado un año en descubrirlo. Sólo una pega: a partir de ahora despegar o aterrizar desde cualquiera de las otras tres terminales será una suerte de castigo. Intentaremos que no ocurra.




Imagen: sala de acceso a la Terminal4 de Madrid-Barajas

lunes, 14 de mayo de 2007

Leni Riefenstahl


La obra de Leni Riefenstahl ha quedado ya como la de uno de los grandes pioneros de la dirección de cine. A pesar de que profesionalmente empezó su carrera como bailarina y actriz , la visión de "El acorazado Potemkin " hizo que se interesara por la producción de peliculas como "La luz azul".
Sin embargo su cenit profesional llegaría con "El triunfo de la voluntad" sobre el congreso del partido nacional-socialista alemán en 1934 y "Olimpia" sobre las Olimpiadas de Berlín de 1936.
No nos detendremos en los alardes técnicos, recordaremos que partir de ahí, el acoso a que se vio sometida por ciertas élites intelectuales no le permitió trabajar hasta los años 60, en que se centró en la fotografia de la tribu africana de los Nuba.

Recuerdo la impresión que me causaron las dos películas que rodó bajo el gobierno nazi que -consideraciones ideológicas aparte- impactan a cualquier cinéfilo desprejuiciado. Y recuerdo también mis intentos por conocerla en una visita que hizo a un Festival de cine en Sevilla con alrededor de cien años.
Hoy leo que cierto emporio comercial británico (abanderado del más cerril capitalismo al fin y al cabo) ha rescindido un contrato al cantante Bryan Ferry por declarar a un semanario alemán:
"Las películas de Leni Riefenstahl, los edificios de Albert Speer, los desfiles masivos y las banderas... Impresionante. Realmente bonito".

Sabiendo el sentido del humor del que hacía gala la artista en sus últimos documentales, es facil suponer la gracia que le hubiera hecho semejante ejemplo de estulticia empresarial.





Imagen: Leni Riefenstahl en 1931, cartel de "Das blaue Licht"

lunes, 7 de mayo de 2007

La vieja Iberia


Como sabemos, antes de que el imperio romano nos uniformase, existían en la península una serie de grupos conocidos como íberos. Aparentemente heterogeneos, sí tenían unos signos comunes; predominantemente guerreros, sólo los nobles tenían derecho a luchar.
Sabemos también que el arte ibérico alcanza cotas desconocidas en otras culturas protohistóricas europeas, que presenta figuras idealizadas de guerreros, jinetes y damas enjoyadas.

Este fin de semana, todas esas referencias en piedra, se convierten de golpe en virtuosismo metálico gracias a la exposición del Museo Arqueológico Nacional "El héroe y el monstruo".
Nos presenta una serie de piezas proveniente sobre todo de ajuares funerarios, que asombran por su minuciosidad. Si la referencia más cercana que tenemos son orfebres actuales, podemos decir que no desdicen en absoluto.
La joya -en todos los sentidos- de la muestra es la fíbula Braganza. Proviene esta pieza de oro del alto Guadalquivir y representa la lucha del guerrero desnudo contra el monstruo mitológico.
Se me ocurre pensar que lleva 24 siglos intentando darle muerte, y que quizá no lo consiga porque en algún momento perdió el luchador su pequeña falcata. Aún así-lástima de medidas de seguridad- dan ganas de llevarse el imperdible a casa.




Imagen: Fíbula Braganza. Archivo British Museum

martes, 1 de mayo de 2007

El nuevo Prado


Intuyo que la ampliación que Moneo acaba de presentar del Museo del Prado será a partir de ahora modelo en este tipo de actuaciones. A pesar de la polémica creada hace 4 años la integración del claustro de los Jerónimos se hace sin disonancias y mantiene las proporciones del entorno. También se han usado los mismos materiales básicos que en la obra de Villanueva: ladrillo rojo y granito . Se trata -literalmente- de una actuación conservadora, pues todo lo añadido envuelve a lo que ya existía.
Se ha perdido, por tanto, una magnífica oportunidad de eliminar el pastiche goticista que es la iglesia de los Jerónimos y que Moneo ampliara el conjunto con un templo del nivel de la catedral de Los Ángeles.
Descubro esto por primera vez, pero hay un caso mucho más evidente que lo tengo muy pensado y discutido. Me explico.
La perspectiva del eje Cibeles-Torre de Valencia la interrumpe ese capricho del rey Carolo que es la Puerta de Alcalá. Como en este caso, el monumento parece haber tomado un cierto carácter icónico y sentimental para algunos madrileños, no digo yo que la derriben, pero si podría ser trasladada a cualquier espacio abierto. El parque del Campo de las Naciones parece que admite de todo. De esa manera, desde la misma confluencia de las calles Alcalá-Gran Vía se contemplaría la espléndida verticalidad de la Torre de Valencia, del ático a la base.
Volviendo a la ampliación del Prado, a partir de octubre nos acostumbraremos a visitarlo con contenido dispar, pues estará dedicada a albergar exposiciones temporales. Como se que algunas no me interesarán, me traigo una buena colección de fotografías de estos espacios vacíos que son per se una obra de arte.




Imagen: Puerta de los Jerónimos del Museo del Prado