Después de oir tantas veces comparaciones entre ambos, el viernes descubrimos que la verdadera diferencia entre el sevillano Velazquez y el manchego Antonio López no son de orden artístico. Velazquez aposentador y López no tiene quien le aposente. Sobre las seis y media de la tarde lo vemos acarrear su caballete y lo planta en medio de la Puerta del Sol. El sevillano pintó el aire del Guadarrama y a López nos lo encontramos pintando el sol de agosto mientras cae la tarde en la Puerta del Sol. Espectáculo único verlo, desde lejos, pintar abstraido y rodeado de gente.
Para contemplar los mejores paisajes urbanos de Madrid pintados por el manchego hay que ir, por este orden, a la Asamblea de Madrid (la Vista desde Vallecas) al Reina Sofía (la Vista desde el Cerro del Tío Pío) y a casa de Mari Luz Barreiros (Gran Vía). Este de ahora, caso de que consiga acabarse, sobre 2014, será el posible Calle de Alcalá desde la Puerta del Sol.
4 comentarios:
Fantástico pintor.
No sabía que la Barreiros (ex de Polanco) vivía en la Gran Vía, tan céntrica.
No se si ahora sigue con Sir Hugh Thomas.
Quicir Enrique, que el cuadro de la Gran Vía lo supongo en el salón de su propietaria. Aún cuando en contadas ocasiones lo preste a exposiciones.
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Excuso mi torpeza.
Espero que ese cuadro esté como dices en el salón de la casa de Mary Luz y no en alguna estancia del palacio polanquista de Valdemorillo...
Creo haber leído que en aquella separación no hubo rompimiento de vajilla y que la señora se quedó con el cuadro que nos ocupa.
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