miércoles, 6 de octubre de 2010

Del lujo a la almoneda


«...Los cuadros empezaron a elevar su precio; los míos, mi pequeña colección empezaron a pasar a manos de otros que se podían permitir el lujo de tenerlos. De esos cuadros vivimos una buena temporada, aunque de algunos se me desgarrara el corazón al desprenderme, como la "Cena" de Carlos Lara que él mismo había colgado en la pared de nuestro comedor.»

FELICIDAD BLANC. Espejo de sombras (Ed. Argos Vergara, Barcelona, 1977.) Pag. 237.

Esa pequeña colección de arte de Leopoldo Panero de la que habla su viuda se va formando cuando el poeta comienza a tener relación con pintores y escultores a partir de la Iª Bienal Hispanoamericana de Arte celebrada en Madrid en 1950 de la que fue comisario. Aunque ya tenían el retrato que Gregorio Prieto había hecho a Felicidad en aquel estudio londinense frente a Hyde Park que el manchego compartía con Cernuda.
Y encontramos esta fotografía en el archivo digital del diario ABC como testimonio de aquel piso de Ibiza 35 antes de que se convirtiera en almoneda, en la que aparece el cuadro de Carlos Pascual de Lara (Madrid 1922-1958) apreciable muralista y miembro de la Escuela de Vallecas, al que se refiere Felicidad. En la consola, la cabeza en barro que el gran Pablo Serrano le hiciera a Leopoldo María Panero niño, de la que también se habla en las memorias.




2 comentarios:

Hutch dijo...

Revisitar a la familia Panero es siempre de agradecer. Saludos.

Alfaraz dijo...

Daremos cuenta Angelus, te sé paneriano.
Saludos.


.