viernes, 5 de diciembre de 2008

La ciudad sin caballos


.../...
¡Oh terrible república
sostenida en el aire,
que soplas el cristal de tus pulmones
de vidrios y de espejo! ¡Pies de espuma!
que traéis la fruta en barcas, con tus góndolas
(un ataúd con cuello de violines).

Agustín de Foxá. Poemas de las ciudades sin caballos. De POEMAS A ITALIA (1941).


Ahora que baja el agua muy poco a poco en la ciudad sin caballos, me llegan historias fantásticas de los días pasados esta semana. Me dicen que el lunes dia 1 de diciembre, durante unas horas, parte de San Michele desapareció sumergido, lo que vendría a ser una segunda desaparición de aquellos privilegiados muertos. Me cuentan que el Comune tuvo que prohibir terminantemente la navegación en San Marcos, que hasta piraguas aparecían por allí en busca de ese paseo con la fachada bizantina de fondo.

Y lo que me parece raro es que todo eso lo dicen con un deje de desgracia; el turismo acusa las incomodidades -dicen- y desaparece. Yo sin embrago lo único que pienso es lo que dijo aquel matador de toros sevillano que toreaba en Bilbao un verano y al que le contaban que en Sevilla estaba haciendo 45 grados. Lo que me estoy perdiendo.




5 comentarios:

Terzio dijo...

Ridículos y artificiosos los versos (y más siendo de ese autor). Quizá un ejercicio "estilístico" remedando al pésimo Lorca en New York. En fin...

Y el título, peor: Los mejores caballos del mundo están en Venezia, en San Marcos. Son 4 (y con las réplicas, 8).

p.s. A pesar de que no te mereces ni una '

.

Alfaraz dijo...

Bien pensado lo del ejercicio estilístico...que vaya Ud. a saber.
Eso sí, la comparación con el "Poeta en Nueva York" me parece muy cogidita por los pelos. Pero eso -como todo- es cuestión opiniones, claro.

Y muchas gracias ¡Oh Terzio! por tu generosidad, que tanto nos das cuando tan poco lo merecemos.

.

Terzio dijo...

Menos, muchísssssssimo menos!

Quasi nullum!

'

Morgenrot dijo...

Estimado Alfaraz:

No conociendo Venecia, poco puedo saber de ella más que lo que mi imaginación me dice.
No me atrae especialmente, pero la complicidad que has hilado entre el bello poema de Foxá y la gracia de aquella frase histórica del torero, me parece tan sentida, que ¡ hasta me ha parecido que me he estado perdiendo algo casi sublime !

Un cordial saludo

N.b.: Gracias por tus encantadoras , insinuantes y sublimes "m a y ú s c u l a s" en tu comentario de hace días en mi blog.

Alfaraz dijo...

Di que sí Mrgnrt.

Viva Venezia!
Viva Germania!
Viva...la aurora!

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