Reconozcámoslo; afecto por el posible virus del ruanismo, estoy dispuesto a leerme todo lo que lleve esa firma, que no es poco. Y mientras dura, me voy encontrando perlas como esta, que traigo aquí sin engarzar. Se trata de una breve teoría del dandismo, aunque eso es lo de menos.
"Yo no dudo, pese a todas sus ambiciones y desvelos, que el dandi interior -y aun exterior- más acabado, el dandi impar de España, ha sido San Ignacio de Loyola, niebla del Pirineo, lleno de todas las gracias, católico de todas las flores de herejía, temeroso de Dios y chulo del Diablo"
César González-Ruano. BAUDELAIRE. 4ª Ed. para Espasa Calpe. Madrid 1958. (Pag. 82)
Y me detengo, porque al leer el párrafo recordé aquella fotografía de Rafael Agredano que vi hace más de diez años, con aquel título en latín. Tentado estuve a traerla aquí, pero creo que la mejor imagen para ilustrar esta interpretación al bies del santo azpeitiarra, pudiera ser ésta de la obra imponente de Martinez Montañés en la iglesia sevillana de la Anunciación. Aquí, en añeja fotografía del Laboratorio de Arte de la Hispalense.
10 comentarios:
Sin duda, Alfaraz, que los calificativos componen perlas con empaque difícil de , no ya igualar, sino siquiera emular.
Me has convencido con el libro como necesario de leer, con tus tres post sobre el autor.
" Per elegantiam ad Deum ", sí señor.
Desde luego este es de mis santos favoritos. También hay un tal Pascual Bailón que tenía que tener marcha.
Siempre es gozoso pasear por tu blog, ya sea por las palabras o las imágenes.
Pese a que mi Santo sea el de Antioquía, celebrándolo ademas en otra fecha que la que marca hoy el calandario, el personaje merece tu entrada.
Un abrazo fraternal para estas Fiestas, que espero no desaparezcan como vaticino en mi entrada....
Olé la Niebla del Pirineo!
Olé los comentaristas rumbosos!
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Llego tarde, aunque no me resisto a dejar anotado lo insólito de llamar "dandy" a San Ignacio, si nos guiamos por la definición del Diccionario de Oxford: "One who studies ostentatiously to dress fashionably and elegantly; a fop, an exquisite." En español diríamos: un "lindo".
Aunque es cierto que hay verdaderos y falsos dandies. La elegancia y dandismo verdadero es el que nace del espíritu interior (como en Ignacio de Loyola), y no de la pose externa, más o menos estudiada.
Saludos.
Uno siempre ha pensado que la fe es la elegancia del espíritu.
Por otra parte ¿no ordenó o sugirió el Dios del Monte Moria las vestiduras del Sumo Sacerdote, el orden de los capiteles o la ofrenda del incienso de su Templo?
Sin irse tan lejos Joaquín, la RAE nos habla de "elegancia y buen tono" cuando define dandi. Ambas virtudes muy ignacianas.
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Las generaciones venideras don Henry, le reconocerán como autor de esta frase que pide marmol "la fe es la elegancia del espíritu".
Y yo me jactaré de que aquí la escribió por vez primera.
Ea!
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Me ruboriza y me turgentiza su elogio y la verdad es que este es el primer lugar donde la pongo por escrito.
Y es que al final va a resultar que Dios también viste de Prada.
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