Ha habido que esperar 45 años para que se publique una biográfia de Rafael Sánchez Mazas, pues hace un par de meses apareció este libro editado por Muelle de Uribitarte dentro de la colección Bilbainos Recuperados, y eso a pesar de que el biografiado naciera en el centro de Madrid. Por cierto a tiro de piedra, literal, de la casa natal de José Antonio.
Riguroso y ceñido, Alfonso Saiz Vadivielso, biógrafo también de Indalecio Prieto, cubre las lagunas que en anteriores acercamientos biográficos nos dejaron los hermanos Carbajosa o Marino Gómez Santos, por ejemplo. Y lo hace guardando la distancia que resulta de rigor, ni se trata de una hagiografía ni se escribe desde la inquina, lo que tratándose de quién se trata no es decir poco.
Biografía aparte, queda aun pendiente de publicación una edición crítica de la mayor parte de la obra de Sánchez Mazas, que necesariamente debería ser desideologizada, lo cual incapacita a los maineres y los gracias. Esa obra completa incluye, además de tres novelas, ensayos, poesía y múltiples artículos y crónicas, y es posible que donde mejor se analice sea en la tesis doctoral de Mónica Carbajosa, inédita y de la que solo conocemos las notas que se han ido publicando.
Unidos por Bilbao y por los libros, Pedro Mourlane y Rafael Sánchez Mazas fundaron esa editorial que todos soñamos; la que solo publica los títulos que nos interesan. Se llamó Biblioteca de Amigos del País y para aquella aventura se hicieron retratar en 1915 por Aurelio Arteta, ambos vestidos de época y delante de la Universidad de Oñate. Frente a tanto espíritu mudable, yo todavía me imagino allí a los dos un siglo después, pues ambos pertenecían a esa rara especie de los que ni se arrepienten ni se olvidan.
4 comentarios:
¡Me la pido! Gracias por la buena noticia.
Tomando nota:
va usted a acabar con mis humildes ahorros...
!Qué cubierta más espantosa la de este libro (y no lo digo por el hermoso retrato de los dos amigos)!
Definitivamente hay que felicitar a autor y editores.
El diseño de la cubierta no es de JRJ ni de Trapiello, desde luego. Intenta seguir la línea de toda la colección, que le vamos a hacer...
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