Al socaire del cincuenta aniversario del contubernio muniqués han aparecido algunas publicaciones remotamente alusivas al suceso, ya sean reediciones o inéditas, y entre estas últimas tenemos la compilación de treinta cartas que Disionio Ridruejo escribiera desde el exilio de París a su esposa Gloria de Ros. Parvedad editorial, las misivas se consumen entre intimidades familiares y peticiones de ropa, por lo que el librito puede ser muy capaz de defraudar tanto a los que buscan al Ridruejo político como al literato.
Sin embargo siempre habrá algún detalle entre líneas que nos interese de Dionisio -manantial de autenticidad- Ridruejo. El episodio (carta del 27/06/1962) del paso del Pirineo camino de Múnich es en verdad descacharrante, y reveladoras las varias alusiones que hace a un amigo misterioso que socorre económicamente a la familia y financia los viajes de reencuentro. Aunque no lo nombra, ya se encargan los editores de despejar esa incógnita desvelando que se trataba de Serrano Súñer.
4 comentarios:
Magnífica prosa la suya, haciendo bueno lo de Gracián y aquello de lo bueno si breve...
Magnífica la foto, que no conocía.
Aparte del 50 aniversario del contubernio, este año se celebra -es un decir- el centenario del nacimiento de Ridruejo. Algo habrá que hacer, digo yo.
Dice Ridruejo en sus Casi unas Memorias que varios antropólogos le dijeron que por la forma de su cráneo, su altura y constitución, se trataba de un ejemplar de auténtico celtíbero, con algo de sangre romana.
Ponga usted esta entrada en el grupo de Ridruejo en el cara libro, haga el favor.
El librito ya lo tengo encargado en Hispalis.
Sagaz Enrique,
coincidimos en que lo mejor de la reseñica es la foto, que la están aireando a propósito de la presentación del libro. Por cierto que será en el Instituto Cervantes el martes 26. No se si andará ud. por la villa y corte.
Lo del Fb. no tengo idea como hacerlo.
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Este magnifico blog deberias enlazarlo desde FB!!!
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