Entre las nuevas adquisiciones que ha presentado la Fundación Gala-Salvador Dalí, destaca una carta delirante a Buñuel de septiembre de 1926. La escribe en papel timbrado de la notaría del padre, aquel que le había pronosticado que moriría miserable a causa de sus faltas de ortografía, y para no llevarle la contraría al Sr. notario de Figueras, las ocho páginas (transcritas aquí) son una constante patada al diccionario. Pero eso no resulta novedad, pues en la entrevista aquella con Soler Serrano ya nos dimos cuenta que Dalí hablaba con faltas de ortografía.
Muy daliniano el jactarse de su expulsión de la Academia de San Fernando y el darle a la misiva su toque blasfemo; ya tendría tiempo de arrepentirse después. Claro que también podría excusarse diciendo que la había escrito bajo los efectos del contenido del porrón de la fotografía.
5 comentarios:
Bienvenido de nuevo!!
Ahora muchos hablan con faltas de ortografía, pero qué diferencia con el divino Dalí!!
En youtube hay también una entrevista con un periodista mejicano absolutamente delirante.
Qué maestro!!
Qué barbaridad;-) Me gusta lo de pintar cinco olas, y cinco más, hasta acabar el mar.
Espero que tus vacaciones hayan sido bien aprovechadas. Yo las tengo todas por delante, jeje (no es por fastidiar;-)
Me encanta que estés al tanto de las cosas por nosotros. Venir aquí es saber que vas a encontrar algo que merece la pena.
Un abrazo.
Simplemente Dalí...
Aunque yo me quedo con la brutalidad de Buñuel.
Las vacaciones, Olga, agotadoras. Ya apetecía empezar a trabajar para descansar de una vez.
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Gracias Enrique, vuelta al tajo.
A ver si nos recomiendas un docu interesante de Buñuel a Hector y a mí.
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