«Una mañana de diciembre de 1931 me llamó por teléfono Conchita Albornoz, la hija de don Álvaro, ministro de Justicia y compañera mía.
—Ernesto, aquí tengo un pastor-poeta, que te lo mando.
—Le espero.
Llegó a mi casa de la calle Canarias, 41, donde estaba La Gaceta Literaria, el poeta y pastor. Me fijé en su cara y sus manos. Su cara: ancha y cigomática, un tanto a lo Lorca. Clara y violenta. De ojos extraordinariamente abiertos, como enredilando un ganado ideal. Manos fuertes, campesinas y tímidas. En ellas, pomonicamente, un maravilloso limón... »
ERNESTO GIMÉNEZ CABALLERO."Retratos españoles. (Bastante parecidos)." Ed. Planeta 1985. Pag. 209.
De la llegada de Miguel Hernandez a Madrid buscando promoción, se sabe muy bien, aunque no siempre se dice, que uno de los primeros sitios donde acude es al despacho de Ernesto Giménez Caballero, que es el primero que publica una reseña de Perito en Lunas. Lo hace en lo que fue el epílogo de su aventura revisteril, al que llamó El Robinsón Literario, gaceta en la que los artículos no iban firmados por la sencilla razón de que todos los escribía él mismo. No solo lo reseña, sino que unos meses más tarde le ofrece su ayuda económica ante la necesidad apremiante del poeta oriolano.
Todo esto lo cuenta Giménez Caballero (muy delicadamente, aunque cueste creerlo) en el libro de retratos que escribe hacia el final de su vida, y en otro sitio dejó escrito que el limón que llevaba aquel muchacho en la mano lo imaginaba más tarde como un puñado de oro. La ayuda que le prestó Ernesto no resultó suficiente y al parecer Hernández no quedó muy satisfecho con la crítica que apareció publicada. Decíamos que no se suele recordarse esta relación aunque veo que en la web oficial del poeta sí lo hacen, e incluso se dedica a Giménez Caballero un ponderado artículo biográfico, quede constancia.
Mañana por la tarde se recordará en Sevilla la relación de Miguel Hernández con poetas sevillanos como Romero Murube y Eduardo Llosent y en el acto intervendrán Romualdo Maestre y Aquilino Duque, por lo que las espectativas no pueden ser mejores. Los que no podremos asistir, desde Madrid nos conformaremos con dejar esta reseña de la relación del oriolano con Gecé, madrileño singular.
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10 comentarios:
Olé!
Un saludo
Ernesto y Ramiro Ledesma, los dos únicos en la vanguardia...
Pues otro olé!
Y un abrazo;-)
Ay, que la del segundo olé soy yo;-)
Sorry.
He estado en la charla de Aquilino Duque sobre Miguel Hernández. La comentaré próximamente en mi blog. Saludos.
Gran Gecé, como siempre...
Muchas gracias por la reseña. En unas horas podréis ver en www.laclavecultural.es fotos y comentarios del acto que, creo, fue unéxito, por asistencia y calidad de los intervinientes.
Saludos
Javier Compás
A.C. Ademán
Llego tarde, me queda localizar por internet reseñas del acto.
Siempre instruyéndonos, Alfaraz, siempre...
Aprender se aprende. Que pena ser sevillano y vivir en los Madriles como diría el Pali pero más penita es, estar lejos de Sevilla, soñando verla otra vez... (y más en Feria) Yo también lo sufro en silencio.
Gracias a todos por vuestros comentarios, que lo son de felicitación a la las AA.CC. Ademán y Fernando III por el demostrado interés que despiertan sus convocatorias.
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