viernes, 23 de julio de 2010

Novela de los oasis saharinos


Mitad relato autobiográfico al hilo de una corresponsalía marrueca, mitad fantasía orientalizante producto de resacas interminables al borde del mayor desierto del mundo. Esta "Circe. Novela de los oasis saharinos" desmiente a César González-Ruano como único escritor de artículos cortos. Por contra, el alter ego del periodista, Mario, nos pergeña un entretenido relato que incluye aventura, misterio, amor y grandes cantidades de whisky. Todo ello contado entre esas poéticas descripciones marca de la casa. Recomendable lectura de verano -si se nos permite- especialmente para preparar un viaje africano; Circe es África.

Parece que la única edición que ha conocido la novela es esta Beragua de noviembre de 1935 en la que se imprimen 5000 ejemplares de los cuales algunos quedan todavía no ya en librerías de viejo, sino en las estanterías de fondo de novela en la Casa del Libro, de donde saqué la que manejo. Ya lo que faltaba es que la hubieran colocado con las novedades. De los intentos de reedición nos dice González-Ruano en sus memorias "...preferí ir haciendo libros nuevos y no me ocupé seriamente de sacar esta novela de los escombros y la ceniza que sepultaron su recuerdo".
Claro que sabiendo como sajó la censura de posguerra su libro sobre Baudelaire, es fácil imaginar como hubiera esquilmado este otro. Empezando por la portada, inimaginable dos años después de aquel 1935.



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5 comentarios:

Joaquín dijo...

Parece mentira que la Casa del Libro, tan impoluta, tenga todavía algo parecido a un fondo. Ese es un concepto que ya no se entiende, por la rotación industrial de existencias. Fondo lo tenía la librería Sanz, de la calle Granada, por ejemplo. O la de Lorenzo Blanco, en la plaza del Salvador (hoy estanco).

Alfaraz dijo...

Y vemos que la Casa del Libro (de Madrid) todavía nos reserva sorpresas como esta.
Pero es cierto que las librerías de hoy son un permanente muestrario de novedades y tienen menos fondo (como dijo el clásico) que una lata de anchoas.



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José Enrique Viola Nevado dijo...

Como siempre, indagamos en los momentos terribles de la Semana Trágica o del desastre de Annual, pero a la hora de contemplar y estudiar los años pacíficos (que fueron los más) de aquellas "provincias de ultramar" nos encontramos con el vacío absoluto. Vacío actual, porque en su época el tema africanista siguió seduciendo a escritores, periodistas y la propaganda oficial.

Alfaraz dijo...

Y a pintores, D. Henry, que eso lo sabe ud. bien. No olvidemos la pintura africanista del XIX en adelante...


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José Enrique Viola Nevado dijo...

Uno se queda con Don Mariano Bertuchi. Sus carteles para el patronato de turismo se pueden contemplar en cualquier página web de pósters, siempre que sea extranjera, claro.