Desde que hace ahora algo más de un año se presentara la nueva reordenación de la colección permanente del Museo Nacional Reina Sofía, algunas cosas han cambiado y para mejor, así que si el pasado verano nos quejábamos de algunos descensos a los sótanos del museo, como esa situación se ha rectificado será cuestión de reconocerlo.
Al hilo del discurso histórico la distribución de las salas mantienen obras que permanecen siempre y otras que dentro de ese ámbito se van cambiando a gusto del individuo de turno. En la sala 202 vuelven a la luz (tenue, eso sí) dos de los más conocidos collages de Adriano del Valle que hace un año perdimos de vista; las Postrimerías de Fernando Villalón y la Casa de tócameroque, ambos de 1930. Bien acompañados en la misma sala de otros cuatro collages de Benjamin Palencia también en la línea de Max Ernst y algunos otros más rompedores de genial Nicolás de Lekuona. Por cierto que de Adriano del Valle está a punto de aparecer publicado por la malagueña editorial ZUT un libro con una selección de sus collages.
A continuación en la sala 203 se nos aparece, como resucitado de entre los muertos Pancho Cossío. De entre la veintena larga de bodegones y retratos que tiene el museo de nuestro camisa vieja santanderino no han subido precisamente el mejor, pero algo es algo; se trata del Bodegón de los Guantes de 1928 (óleo sobre lienzo 50x80 cm.) que traemos aquí. Enfrente del Cossío y junto a Maruja Mallo reaparece como objeto permanente de culto en proyección inacabable Esencia de Verbena (1930) de nuestro ínclito Giménez Caballero. Bien es cierto que la masa suele pasar de largo por delante de esta curiosidad porque al fondo de la sala le hace la competencia Buñuel con su L´Age D´or, pero claro, de eso tampoco nos vamos a extrañar ahora.
4 comentarios:
Bueno, pues tú pones un poco de luz sobre esas obras, y las ganas de dirigir la mirada hacia ellas. Es normal que los ojos del público se vayan hacia los nombres que más conocen. A mí me hubiera pasado (Buñuel es algo especial para mí). Por eso a estos sitios hay que ir bien acompañado, para mirar todo y bien. Y algo de eso, de buen acompañamiento, tienen estas entradas.
Me alegro especialmente de las noticias sobre Adriano del Valle, que harán feliz a nuestro común amigo ONDA.
Salu2.
Pues de esos acompañamientos ya habrá que compartir alguno, Olga.
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Me apunto!!
Como barres pa lo tuyo.
¿Y de Cortijo y Caballero hay algo?
Pues habrá que darse una vueltecita para que me comentes cosillas que yo por mucho que veo sigo sin saber.
Por cierto he visto tu comentario sobre Serna, un pintor que me encanta y al que veo que conoces bien.
¿Conoces a José Hernández? ¿Qué te parece? Estuvimos en su estudio este verano.
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